ESTOPA

Estopa: Extraterrestres de barrio

POR MIKEL URMENETA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Conocí a David y a José Muñoz (Estopa) en Los Ángeles, en una fiesta que organizaba Pau Gasol con motivo del All Star Game y a la que me llevó el chef José Andrés. Nos hizo ilusión vernos, porque Andreu Buenafuente llevaba tiempo hablándome de ellos y a ellos de mí; pero esa noche, aparte de unas risas, cada cual tomo su camino.

Coincidiendo con un concierto en Pamplona hace un año, les llame para zampar un 'txuletón' y fue allí donde empezamos a descubrir que éramos de un planeta similar. Surgieron ideas para hacer cosas y sobre todo ilusión por volvernos a ver.

En la productora Opabinia Films, fundada pocos meses antes, estábamos haciendo probatinas con grabaciones en 360SDgr y propusimos grabar en el Teatro Apolo sus dos últimos conciertos de la gira 'A solas'. Después nos pareció interesante grabar con la misma tecnología un clip de alguna canción antigua. Eligieron 'Corazón aerodinámico'. En dos días organizamos todo y nos fuimos a Barcelona, pusimos la cámara en mitad de la piscina de una amiga y en media hora ya habíamos terminado de currar (luego a Opabinia Films le quedaba todo el proceso de cosido, edición, etc.), por lo que nos dedicamos a comer pizza y beber cerveza. A David y a José les encanto trabajar sin trabajar. El resultado del clip 'Corazón aerodinámico' fue espectacular, y en su momento no encontramos en internet vídeo de 360SDgr alguno con una edición semejante.

Había que hacer más cosas. Y nos pegamos unos cuantos viajes a Berlín, al bar Berlín de Esplugues de Llobregat, a hablar, a delirar, a hacer el pitecantropo y a consolidar el buen rollo que teníamos. Estopa apostó a saco para que la 'baby' Opabinia Films grabara el clip del 'single' 'Pastillas para dormir' de su nuevo disco 'Rumba a lo desconocido', y Sony acabo fiándose de unos seres muy creativos pero con pocas tablas en el mundo audiovisual musical.

UN GRUPO DE CINCO

A partir de ahí, creamos un grupo de WhatsApp con David, José, mi socio Iñigo Chalezquer y el gran amigo de los Muñoz y diseñador de las portadas de los discos de Estopa, Jandi. Definitivamente los cinco éramos del mismo planeta. Cinco seres muy sencillos pero muy exigentes, anormalmente imaginativos, concentradamente dispersos, jodidamente optimistas, juerguistamente leales y letales, anormalmente normales, soñadoramente libres.

Y un día les conté el 'storyboard' y una serie de acciones que orbitaban alrededor del proyecto: sorpresa, ilusión y aceptación inmediata.

¿Que el clip empieza con Iker Jiménez en el plató de 'Cuarto Milenio' sin haber hablado con él? Pues claro, seguro que le mola la idea. ¿Que hay que hacer un agroglifo de 70 metros en un campo de cebada? Seguro que encontramos la forma. ¿Que tras el clip la música del disco 'Rumba a lo desconocido' va a viajar al más allá? Lo veréis. Lo escucharéis. Pero esto es otra historia...

Marcamos fechas y mientras decidíamos las localizaciones en Navarra resolvíamos las cosas aparentemente complicadas de lograr. Cuando hay ilusión todo funciona. Conseguimos la fórmula para realizar la espiral. La hicimos en 8 horas, tres días antes de grabar, y enviamos imágenes hechas con un dron a diferentes periódicos de algo que era real y noticiable: la aparición misteriosa de un enorme agroglifo en un campo de cebada cerca de Larraga (Navarra). La pre-prepromoción estaba hecha. Luego vinieron los Estopa y filmamos; resultó ser el día más largo y más caluroso del año. Una asfixiante paliza de 18 horas donde en ningún momento hubo un grito o faltó una risa. Fue un bello infierno en familia. A David segando se le rompió una guadaña, pero no hubo más accidentes. Alguna quemadura y un poco de deshidratación.

Dormimos en una casa rural en Lerín, hicimos una tabla ouija y nos pegamos toda la noche acojonados escuchando golpes y ruidos de cadenas. Muy temprano nos fuimos a otra de las localizaciones en un pueblo cercano a Pamplona. Todo rápido y profesionalmente intuitivo. Nos comieron las piernas los tábanos y a celebrar.

Al día siguiente los medios localizaron la ubicación del agroglifo y vinieron técnicos de Pamplona y de Bilbao a recoger muestras de la cebada por si realmente se trataba de un fenómeno extraterrestre. También empezó a haber una nutrida peregrinación de curiosos y amantes del fenómeno OVNI. Horas mas tarde se descubrió el pastel.

EN EL PLATÓ CON IKER JIMÉNEZ

Aún no teníamos atado la grabación con Iker Jiménez, aunque su disposición fue absoluta desde el primer momento. A los tres días, con todo resuelto, fuimos a Tres Cantos y filmamos el comienzo del clip, antes de que Iker grabara su último programa en el mítico plató, en la Nave del Misterio, que en breve cambiara de ubicación. Da gusto hacer cosas con gente que su primera respuesta es 'sí'. Esa disposición que hace que la vida se mueva.

La idea del vídeo era huir de los espantosos clips actuales y regresar al clip-historia, en este caso historia surrealista donde lo que, según la letra, parece ser una ruptura amorosa, se convierte en un fantasioso viaje. El dejar a alguien, el irse, te lleva a imaginar una travesía fabulosa en modo, medio y destino. Un viaje espacial doméstico, paranormal y romántico. Una historia que enlazara con el titulo del disco, 'Rumba a lo desconocido', con la portada e imagen del mismo y con una serie de acciones que están en marcha y cerrarán el círculo. Es una filmación que tiene que ver con el planeta del que venimos los cinco amigos del grupo de WhatsApp. Los Estopa son unos extraterrestres de barrio que ya solo les apetece hacer lo que hacer les apetece, y les apeteció que hiciéramos algo juntos. Ahora le toca al publico valorar el trabajo.

Para grabar el clip Opabinia Films utilizó tan solo una Red Epic, una cámara 360SDgr y un dron, y el total del equipo de filmación y producción fue de 11 personas. El agroglifo se realizó en ocho horas, la filmación en 24 horas y la edición, en cuatro días.

Los escasos efectos 360SDgr o de dron no son gratuitos, dinamizan la historia y ayudan a meter al espectador en lo mágico. Los cambios de color o que, por ejemplo, se vea al equipo filmando, tratan de definir lo que Opabinia Films interpreta como recreación, falsa realidad o realidad absoluta del rodaje.