Estopa: "El Sant Jordi es nuestro Camp Nou"

Con 'Rumba a lo desconocido’, Estopa regresa a su hábitat natural, el Palau Sant Jordi, y por partida doble: entradas agotadas para el concierto de este viernes (21.00 horas) y una nueva cita anunciada para el 15 de octubre del 2016 con la que cerrarán gira. Tras sus recitales en teatros del año pasado, el dúo recala en un escenario icónico en su carrera. Hablamos con David Muñoz.

Es su séptimo Sant Jordi desde su estreno en el 2001. ¿Es posible establecer una relación emotiva con un espacio para más de 17.000 personas?

Sí, claro, para nosotros es jugar en casa. El Sant Jordi es nuestro Camp Nou y flipamos con eso. Esta es la vez que hemos vendido las entradas con más antelación y se han tenido que abrir unos laterales de las gradas para que quepa más gente.

Hay una mística de los locales pequeños y acogedores frente a los macroescenarios, supuestamente fríos e impersonales.

Nosotros en el Sant Jordi hemos creado un ritual que ya tenemos ensayado, con una interactividad, una comunicación especial. Por otra parte, poca gente es profeta en su tierra...

Estopa rompe ese dicho.

Hombre, pues sí. Somos ‘probetas’.

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Qué va, no, no, eso es para guiris. Preferimos hacer nuestro Sant Jordi y luego otro, que eso. El Sant Jordi es perfecto para nosotros.

De la gira acústica en teatros, sin músicos de apoyo, ¿qué han sacado en claro?

Tocar en teatros era todo un reto. La gente sabe que nuestras canciones nacen de dos guitarras, y hacer eso era arriesgado. Pero ya teníamos ganas de volver a dar conciertos haciendo el disco tal y como suena. Porque el disco lo hacemos pensando en eso, sin voces búlgaras, ni 18 guitarras eléctricas, porque luego en el concierto notas que falta algo. Y es al revés: nosotros queremos dar un poquito más que en el disco. No hacemos versiones de nuestras canciones: hacemos la canción. Excepto alguna antigua, como ‘La raja de tu falda’, que tocamos en plan cumbia.

El nuevo disco se titula 'Rumba a lo desconocido' pero supone una vuelta, técnicamente perfeccionada, a sus patrones sonoros, sin, por ejemplo, experimentos electrónicos.

El título se refiere a nosotros, a que nos hemos puesto nuestro traje de superhéroe para ir a lo desconocido, que es el momento en el que vivimos. Que sigamos viviendo esto es algo que yo no me esperaba. Y cada año nos alegramos más, y nos transmite una paz interior alucinante. Igual es egocentrismo… 

Siempre piensan: “la próxima vez no llenaremos”.

Sí, tenemos dudas. No sé si son sanas, pero están ahí. Con el primer disco ya decíamos: “el segundo venderá pero por inercia”, “y el tercero ya no gustará”... Y mire... No somos los Rolling Stones pero tampoco unos mindundis. 

En 'Gafas de rosa' ironizan con quienes viven de espaldas a la realidad colectiva. ¿No se podían permitir sacar un disco sin ninguna alusión a la crisis, la corrupción...?

No podía ser, pero si nos sale algo es de corazón. Esta canción es un toque de atención sobre la alienación. Es como una droga, y es gracioso que yo diga “no a las drogas” (ríe), pero es peligrosa porque nos convierte en soma, como en ‘Un mundo feliz’, de Aldous Huxley. El soma es el fútbol, el 'Sálvame’... Cosas que están muy bien para relajarse, pero que ocultan temas. Hay quien sabe la alineación del Barça del 80 y tantos y luego no conoce ningún punto de la última reforma laboral. 

Pero, ¿no advierte una renovada politización en el ambiente?

Sí, y eso es bueno. Yo siempre he vivido la política intensamente y creo que todo el mundo tiene casi el deber de participar en la vida social y no seguir aquello de “la política, para los políticos”, un mensaje muy franquista. Que cada cual tenga su opinión, independentista, o no, o de izquierdas, o liberal. Está bien. Y yo, por ahora, no he visto a nadie llegar a las manos.

Las nuevas canciones, ¿las crearon pensando en interpretarlas en espacios grandes?

Creo que sí, yo ya me las imaginaba. Y, bueno, las hemos vivido en los recitales de Granada, Málaga…, y en la gira americana. 

Argentina, ¿es el país latinoamericano dónde tienen más público, siguiendo la estela de Serrat?

No está mal seguir sus pasos, aunque son palabras mayores. Pero hacía tiempo que no íbamos a Chile y nos hemos llevado una sorpresa. Hubo un momento en que rompieron el cordón de seguridad y casi nos matan…

En el Sant Jordi habrá algo más que música, también una escenografía.

Hay unas pantallas que se mueven y una especie de ovni muy raro… Va en plan ciencia ficción, surrealismo. Pero prefiero no adelantar nada.