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Errores que provocan placer

ALBERT Espinosa

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Artículo 190. Una vez estuve ingresado en la habitación 190 de un hospital y pasó algo allí que jamás olvidaré. Tuvo que ver con las equivocaciones. Todo el mundo se equivoca. Pero a veces esas equivocaciones pueden llegar a ser irreversibles. Yo tuve un compañero de habitación de hospital que opinaba que muchas veces la gente cree que se ha equivocado en su pasado pero que la realidad es muy diferente. Él decía que nuestro yo del pasado siempre es más listo que nuestro yo del futuro. Por ello, el yo del futuro no puede entender al yo del pasado y piensa que ha errado.

Pero aquel día en la 190 no se trató de una de esas equivocaciones. Recuerdo que vino un celador a buscarme y me dijo que tenía que ir al quirófano a hacerme una operación cerebral. Yo flipé, pues no tenía nada en la cabeza. Él lo confirmó diciendo mi nombre y mi apellido tres veces y de repente pasó que... Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

Tercera posición. El maratón de Nueva York. Hay algo en esta propuesta, en ese correr y ese sudor que se ha incrustado en mí y que sé que explotará transformándose en algo.

Segundo lugar. Todo lo que tú quieras. Una película valiente, llena de fuerza y repleta de ese universo de Achero Mañas que te impresiona y te hace sentir mejor persona al salir. ¡Absolutamente maravillosa!

Primer puesto. Al final de la escapada. La suerte de poder volver a ver este clásico en formato Blu-ray es un regalo. Creo que jamás Belmondo fue tan Belmondo. Esófago a punto de reventar de felicidad.

Y volviendo a aquel hospital. El nombre era el mismo, el apellido también, pero cuando se fijó en la edad fue cuando vimos el error. Hablaba de un Albert Espinosa de 94 años y yo solo tenía 14. En el número de la habitación también había un error, era la 290, justo encima de mi cabeza.

Se disculpó, pero yo me fui con él. Deseaba conocer a ese otro Albert Espinosa que iban a operar de la cabeza y tenía 80 años más que yo. Y os he de decir que fue una de las conversaciones más intensas de mi vida, llena de matices, creo que poseer mismo nombre y mismo apellido hace que la vida te lleve a algo común.

Era un hombre sabio y sus palabras todavía perduran en mí. Ojalá todas las equivocaciones te provocaran tanto placer. ¡Feliz domingo!