Victoria Abril: "La gloria no enseña nada, los errores sí"

La actriz se interpreta a sí misma en la comedia 'Nacida para ganar' tras ocho años sin actuar en España

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BEATRIZ MARTÍNEZ / MADRID

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Tras ocho años sin participar en una película española, Victoria Abril estrena este viernes 'Nacida para ganar', la nueva película de Vicente Villanueva, en la que se autoparodia interpretándose a sí misma para convertirse en la imagen visible de un dudoso negocio de cosmética de venta piramidal. La actriz reivindica su lugar de honor en nuestro cine a golpe de ironía y talento y echa por los suelos su imagen de arisca con la prensa en esta entrevista concedida a EL PERIÓDICO en la que se muestra tan agradable como cercana.

¿Qué es lo que más le interesó del proyecto cuando llegó a sus manos? El guion. Cuando lo recibí aluciné. Empecé a investigar quién era Vicente Villanueva y me vi todos sus trabajos previos. Tiene una característica muy particular este director, algo muy complejo y sofisticado. Cuando te pones a interpretar uno de sus diálogos, estás diciendo una cosa, pero al mismo tiempo tienes que sentir y expresar otra. Sus personajes son extremadamente tridimensionales.

En realidad la película parece cómica, pero tiene una carga de tristeza y melancolía en su subsuelo… Increíble. Es un drama divertido, una comedia trágica. Porque no tiene ninguna gracia lo que le pasa a la pobre Encarna (el personaje que interpreta Alexandra Jiménez). Es lo que a mí me gusta, esa mezcla de géneros. De sátira, ficción, realidad, de darle la vuelta a las cosas. Vicente tiene una chistera mágica llena de ideas sorprendentes.

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¿Cómo es eso de interpretarse a una misma? Es divertido a partir que aceptas los códigos de la autoparodia. Al fin y al cabo es un personaje de ficción, porque no hay nada más lejano a mí que esa Victoria Abril. Cuando a Vicente se le ocurrió esa idea disparatada pensé: ¿Esa arpía es Victoria Abril? ¡No me van a dejar entrar a España otros veinte años! Así que me puse manos a la obra para hacer un cursillo acelerado de humor inglés para reírme de mí misma.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Victoria Abril","position":null,"text":"\"A Francia me fui por amor. Y luego me qued\u00e9 por una cuesti\u00f3n de respeto. All\u00ed las actrices no son tratadas como mujeres p\u00fablicas\""}}En la película se transforma de mil maneras diferentes. Es necesario transformarse continuamente. Yo lo utilizo para mi trabajo, pero no para mi vida. No hay que tener miedo. El miedo no evita el peligro, y no hay nada peor que quedarse en las medias tintas. Hay que apostar hasta el fondo. Por eso queríamos que cada vez que el personaje apareciera en la pantalla fuera una Victoria Abril diferente, y cuanto más disparatada, mejor. Rubia, morena, afro, pepera. Todas las Victoria Abril. Hay tantas como películas.

'Nacida para ganar' es una película muy original y arriesgada. ¿A usted le gusta seguir apostando por proyectos así? A mí lo que me gusta es trabajar con autores de verdad. Que escriban, que dirijan, que tengan las cosas claras y una visión personal. Que tengan un mundo propio.

¿Y eso es cada vez más difícil de encontrar? Siempre ha sido difícil, pero ahí tienes que tener agudizada la intuición para descubrir nuevos talentos. En realidad un actor lo único que hace es escoger entre lo que le llega, como si fuera un mercado.

Ocho años sin trabajar en España… ¿tanto impone a los directores de aquí? Lo que pasa es que a partir de cumplir los 40 comencé a tener problemas para encontrar papeles. Me llegaban películas muy malas, y claro, haces unas cuantas, pero después te mina la autoestima. Decidí hacer una parón y dedicarme a la música. Fueron seis años, los más felices de mi vida.

¿Ha llegado a sentirse más querida en Francia que aquí? Yo a Francia me fui por amor. Y luego me quedé por una cuestión de respeto. Allí las actrices no son tratadas como mujeres públicas, los paparazis no se meten dentro de sus casas. Se preserva la vida privada. Y eso, cuando tienes hijos es importante. La verdad es que aquí tengo fama de borde y allí soy bastante querida.

Echando la vista atrás a su carrera hay algún papel al que le tenga especial cariño. Para mí cada película es un peldaño de mi escalera. Que me ha ayudado a subir, y a aprender, y a enseñarme a ser lo que soy. Y si quitas un escalón, se te derrumba la escalera. Porque incluso las malas películas, los fracasos, son los que más enseñan. Y son las equivocaciones las que te permiten corregir cosas. Los aciertos no enseñan nada. La gloria no enseña nada, los errores sí.