Tony Bennett: "Me gusta entretener"

El cantante neoyorquino actúa en el Festival Jardins de Pedralbes cargado con su repertorio de estándares americanos

Tony Bennett.

Tony Bennett. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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No es exagerado decir que es el último de los ‘crooners’ clásicos, una voz que, sin necesidad de cambiar de discurso musical, manteniéndose fiel al ‘great American songbook’, el cancionero americano, se mantiene impertérrito en primera línea de la escena, atrayendo a toda clase de figuras de otras generaciones: han grabado con él de la malograda Amy Winehouse a Lady Gaga, pasando por Elvis Costello, John Legend o el mismo Alejandro Sanz). Cerca de su 91º cumpleaños (el 3 de agosto), Tony Bennett regresa este miércoles a Barcelona para debutar en el Festival Jardins de Pedralbes.

Su carrera cubre más de seis décadas: debutó en 1951 con ‘Because of you’, un número uno en la lista de ventas estadounidense tras el cual seguirían otros éxitos, piezas que siguen formando parte del repertorio de sus conciertos, como ‘Rags to riches’, ‘When Joanna Loved me’ o ‘I left my heart in San Francisco’. Entre los años 70 y los 80 casi desapareció, y regresó triunfalmente en 1994 con ‘MTV unplugged’. Desde entonces, Bennett ejerce de memoria de una era, dando vida a sus clásicos y a las inagotables partituras del estándar americano: ahí recala su último disco, ‘The silver lining’ (2015), dedicado al repertorio de Jerome Kern.

Dos años después de recalar en Cap Roig con una estridente ‘partenaire’, Lady Gaga, Tony Bennett regresa en solitario y, antes de pisar el escenario de Pedralbes, responde por correo electrónico al cuestionario de este diario.

A finales del año pasado publicó el libro de memorias ‘Just getting started'. ¿Qué tipo de cosas deseaba compartir con sus seguidores? He tenido mucha suerte a lo largo de los años, desde mis comienzos y hasta el día de doy, al conocer a tanta gente que me ha influido y tutelado. Así que el libro es una carta de amor a todas personas que me han marcado y me han enseñado algo. Cada día te ofrece la oportunidad de aprender una cosa u otra, ya sea de una persona, de un libro o de un cuadro. Por eso espero que este libro pueda inspirar al lector y empujarlo a descubrir a su vez a esas personas que hay en su vida y de las que puede aprender.

Alguna vez ha mencionado a Pablo Picasso como uno de los artistas que le han influido. ¿Es él, entonces, uno de ellos? ¿Y en qué sentido? Sí, lo es, porque fue un innovador y aunque se le conozca como un modernista fue un maestro del dibujo, que es algo esencial en cualquier artista visual. Me encanta la forma en que tomó el conocimiento clásico del dibujo y de la pintura para crear algo muy distinto y exclusivamente suyo. Es curioso porque cuando pienso en Lady Gaga y en su creatividad, pienso en Picasso.

Su repertorio bebe del ‘great American songbook’, el cancionero de estándares americanos: Cole Porter, George e Ira Gershwin, Irving Berlin… ¿Qué propiedades les ve a estas canciones para mantener su atractivo pasados los años? Primero y ante todo, en los años 20, 30 y 40 hubo un nivel de composición de canciones insuperable, con un estilo muy directo, poniendo el foco en el texto y en la melodía, y comunicando con el oyente de una manera muy eficaz. Puedes cantar esas canciones con una gran orquesta y suenan grandes, pero también puedes hacerlo acompañándote solo de un piano y en ambos casos van directas al corazón y al alma.

{"zeta-legacy-image-left":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/0\/7\/1497985484470.jpg","author":"AP","footer":"Tony Bennett, en 1951."}}Sus grabaciones clásicas, en los años 50 y 60, coincidieron con una época en que el gusto popular cambió a fondo con el rock’n’roll y el pop, y nuevas estrellas como Elvis Presley y los Beatles. ¿Cómo vivió la rivalidad con esos artistas que representaban un nuevo orden? Era una época en que a los jóvenes se les decía que debían escuchar ese tipo de música y no la que escuchaban sus padres, y eso creó una separación entre las generaciones. En esa época decidí abandonar mi compañía discográfica y funcionar por mi cuenta. Salí de gira con Lena Horne e hice dos álbumes con Bill Evans, el desaparecido pianista, que los críticos y los conocedores del jazz tienen en buena consideración. Todo eso funcionó para mí. Pasados los años hice el álbum ‘MTV unplugged’ y el público joven volvió a fijarse en mí y sentí que estaban descubriendo esas canciones.

‘MTV Unplugged' (1994) fue aparentemente un punto de inflexión en su carrera en un momento en que podría sospechar que el gran cancionero americano era poco conocido por la juventud. ¿Cómo recuerda esa grabación y el encuentro con Elvis Costello y k. d. lang? Recuerdo estar en el Radio City Music Hall, de Nueva York, en un ensayo para los premios Grammy, escuchando a k.d. Lang cantando en el escenario. En ese momento le dije a mi hijo Danny que quería trabajar con ella. Tiene una voz que es atemporal, como la de grandes cantantes como Judy Garland y Ella Fitzgerald. En otro momento, mi hijo me presentó a Elvis Costello, que es un musicólogo de corazón y tiene un auténtico amor por muchos géneros distintos de música. Es una persona muy inteligente, con la que volví a grabar tiempo después.

Dos años después de la gira con Lady Gaga, ¿qué ha representado para usted esa colaboración? La conocí en un evento benéfico en el que estuvimos actuando, en Nueva York. Ella cantó ‘Orange colored sky’, una pieza que había sido un gran éxito de Nat King Cole. Yo estaba tan impresionado por su voz y la forma en que tocaba el piano que pedí conocerla en el ‘backstage’. La saludé a ella y a sus padres esa noche, le dije que quería contar con ella en mi disco ‘Duets’ y ella respondió: “vamos a hacerlo”. Y lo hemos estado pasando muy bien desde entonces. Cuando hicimos nuestra primera grabación conjunta de ‘The lady is a tramp’, después de la sesión se acercó a cada persona que había en el estudio y le agradeció el trabajo personalmente. Es una artista de verdad y tendrá una carrera larga y de éxito.

Apoyó a Hillary Clinton en las últimas elecciones estadounidenses. ¿Ha cambiado su punto de vista sobre el presidente Donald Trump, para bien o para mal, en el tiempo que lleva de mandato? Trato de mantener una actitud positiva y de tener fe en que la mayoría de la gente quiere hacer el bien y respetarse mutuamente. Creo que tenemos que mirar hacia adelante en un sentido positivo. Nací en los años de la gran depresión, así que he podido observar cómo las cosas suben y bajan en todos los órdenes de la vida, por lo que debes mantener sus valores en su sitio.

¿Cuál es el motivo central que le impulsa a seguir trabajando y realizando giras por todo el mundo? Me gusta entretener a la gente y hacer que se sienta bien. Si después de mi espectáculo salen del local y se dicen: “esta noche he disfrutado”, ese es el mejor piropo del mundo para mí.