'Aloys', las sombras de la mente

En la era de la tecnología y de las redes sociales en la que todos parecemos estar conectados, el cineasta suizo Tobias Nölle propone en 'Aloys' una fábula en torno a la incomunicación y el aislamiento.

Aloys, que así se llama el protagonista, es un detective que acaba de perder a su padre y que está acostumbrado a vivir en las sombras, en el más completo anonimato. Su vida se limita a espiar a los demás y a grabar todo lo que hacen en vídeo, para después consumir esas imágenes en su casa rellenando así el vacío de su propia existencia. “Me parecía muy interesante que el protagonista estuviera al tanto de todo lo que le rodea, pero al mismo tiempo resultara invisible”, nos cuenta el director. “A través de las imágenes que registra, va montando la propia versión de su vida. También quería aportar una visión diferente a la figura clásica del detective. En la película no hay asesinatos y el verdadero misterio que hay que resolver es el que lleva en su interior el propio protagonista. De qué manera intenta salir de esa cárcel en la que él mismo se ha encerrado”.

'Aloys' nos introduce en el ambiente lóbrego y gris que habita este personaje a través de sus pequeños quehaceres cotidianos, pero en realidad a Tobias Nölle lo que le interesa retratar es lo que ocurre dentro de su mente. Quizás por eso se ha comparado la película con el cine de Charlie Kaufman. “Es inevitable que me relacionen con él y no me molesta en absoluto. A ambos nos interesan los procesos del subconsciente y adentrarnos en ellos”.

Sin embargo, 'Aloys' carece de la complejidad narrativa del cine de Kaufman. Es una película mucho más sensitiva y emocional. Está hecha de sonidos y sensaciones y se abre a un paisaje onírico y surrealista de una gran carga poética. “Hay una lucha constante entre la realidad y los sueños. Vivimos enfrentándonos a eso, a cómo poder hacer viables nuestros más profundos deseos”. 'Aloys' habla también de la pérdida y la soledad, de la ausencia de contacto físico. “El personaje a través de su trabajo ha descubierto la parte más oscura del ser humano y de alguna manera rechaza cualquier tipo de interacción, hasta que conoce a una joven que le hará ampliar su perspectiva”.

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Se trata de la primera película del realizador. Se dio a conocer con el multipremiado corto 'René' (2008) y más tarde participaría en el film colectivo 'Heimatland' (2015) que reunió a toda una nueva generación de cineastas suizos con el fin de reivindicar desde el compromiso político la situación de dependencia de su país en el seno de la Unión Europea. “Estamos todos en sintonía, sobre todo a la hora de aportar una nueva voz a nuestra cinematografía. Intentamos ser más radicales y luchar contra el cine convencional que está instalado en nuestro país”.

Con 'Aloys', Tobias Nölle participó en la Sección Panorama y ganó el Premio Fipresci del Festival de Berlín. Reconoce que una de sus principales fuentes de inspiración para la película fue 'La conversación', de Francis Ford Coppola y cree que el cine es un arma poderosa para explorar la imaginación y, a través de ella, descubrirnos mejor a nosotros mismos. “Las películas pueden ser un entretenimiento, pero yo busco que me enseñen cosas, que me enfrenten a mis miedos. Esa debería ser la tarea del arte, dar herramientas para ver tu vida de una manera diferente”.