ENTREVISTA

Marta Díaz: "Las hermandades religiosas son un mundo de hombres"

La guionista y directora malagueña debuta con 'Mi querida cofradía', realizada gracias al proyecto Ópera Prima de la ESCAC

Marta Díaz, directora de 'Mi querida cofradía'

Marta Díaz, directora de 'Mi querida cofradía'

Olga Pereda

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Católica, apostólica y malagueña, Carmen (Gloria Muñoz) quiere ser Hermana mayor de su cofradía. La votación no sale a su favor. El elegido es, una vez más, un hombre (Juan Gea). Que empiece la procesión. Gracias al proyecto Ópera Prima de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC), Marta Díaz de Lope (Ronda, Málaga, 1988) debuta como realizadora con 'Mi querida cofradía', amable comedia que utiliza la Semana Santa (y las torrijas) como telón de fondo para narrar una historia de empoderamiento femenino. La película, estrenada el viernes, conquistó el premio del público del festival de Málaga, donde también fue galardonada Carmen Flores como mejor actriz secundaria. En el BCN Film Fest, el filme se alzó con el reconocimiento a la mejor comedia. En los pasillos de los certámenes, 'Mi querida cofradía' encontró defensores y detractores, enfrentados en una batalla que demuestra que, por más país aconfesional que sea España, la Semana Santa sigue siendo un tema espinoso.

¿Por qué estudió en la ESCAC? Escribir me ha gustado siempre. Estuve viendo con mis padres qué opciones había para profesionalizar los estudios. Vimos la escuela y nos gustó. Así que me mudé a Barcelona, todo un cambio vital para mí. Me rodeé de gente que tenía mis mismas inquietudes y supuso mucha satisfacción.

"El cine no se estudia, se aprende" es el lema de la escuela. Hay mucha práctica desde el primer día en todos los ámbitos, desde la escritura de guiones hasta los rodajes. Y está todo muy profesionalizado. El cine es algo complicado de enseñar, así que se trabaja duro.

Ahora usted es profesora en la escuela. Sí, de Prácticas. Y cada vez veo más alumnas en Dirección y en especialidades técnicas como Fotografía y Sonido.

¿Cuándo nació en su cabeza el guion de 'Mi querida cofradía'? Soy de Ronda y siempre he convivido con las cofradías. El año que terminé la carrera, vi una procesión y pensé que tenía todos los elementos dramáticos maravillosos para contextualizar una historia. Me emocionó porque todo era interesante, incluida la música estridente. Tras fracasar en una idea que tuve, surgió la oportunidad de entrar el proyecto Ópera Prima. Y desarrollé el guion.

La trama tiene connotaciones feministas. Es un punto de vista que me ha interesado siempre. El mundo de las hermandades es un mundo de hombres.

¿Pertenece a alguna? No, pero he convivido con ellas. Y tengo amigas que las conocen muy bien.

¿Son machistas? Me parece que la mujer necesita tener más presencia. Hay hermanas mayores, es verdad. Pero no son tan comunes. Utilizo el humor como vía de denuncia. 'Mi querida cofradía' es una comedia de costumbres, situaciones y personajes. Hablo de algo que podría ser más sesudo, pero quería un punto de vista cercano.

¿Sería muy diferente si 'Mi querida cofradía' la hubiera dirigido un hombre? No lo sé. Hay directores con una sensibilidad increíble rodando historias de mujeres. Somos el 50% de la sociedad y las personas contamos y hablamos de lo que sentimos. Tenemos que tener todas esas miradas. Si no, nos perdemos la mitad.

¿Quién ha sido su cineasta de referencia? Berlanga. Soy fan de 'La escopeta nacional'. Me gustan mucho las comedias con muchos personajes que hablan todos al mismo tiempo.

Ha realizado varios cortos. Y ahora estrena su primer largo. ¿Le da apuro llamarse directora? Pues la verdad es que ese es mi trabajo. En esta entrevista no me da apuro que me llames cineasta, pero si voy a la calle a lo mejor me da un poco de vergüenza decirlo. Será por pudor.