Jordi Lanuza, el refugio de la canción

No es que Inspira se haya disuelto, solo que su timonel, Jordi Lanuza, ha dejado la banda en reposo por un tiempo para debutar en solitario con un disco, ‘Com a casa’, de voz y guitarra, o “de madera, chimenea y letras más depuradas”, explica el músico barcelonés. Obra cálida, de distancia cortísima, que presenta este viernes en la sala 3 del Auditori, dentro de Barnasants.

En la música de Inspira hay una tensión entre intimidad y épica que, ahora, en este trabajo, se decanta por el lado de la sencillez y las emociones desnudas. Sin el empaque de la banda, Lanuza entrega “canciones cortas, de estructuras sintetizadas, primando la esencia”. Un disco, dice “sencillo e inmediato”, en el que se advierte el roce de sus dedos con los trastes de la guitarra y donde solo aparece fugazmente un segundo instrumento, el piano, tocado por el productor, Pau Vallvé. “Uno de los que me empujaron a grabar este disco”, revela Lanuza.

Facilitar la logística

En realidad, una de las motivaciones tuvo un carácter logístico. “Necesitaba un parón del tinglado que supone mover una banda”, confiesa. Padre de una niña de dos años, Greta (que dio título al último disco de Inspira), combina su gestión del bar Vinilo, de Gràcia, lugar de encuentro de la escena musical, con otro local, este con actividad diurna, más apropiada a sus nuevas circunstancias. “En mi vida, todo conducía a simplificar las cosas: los bolos, los ensayos…”

A Greta está dedicada una de las canciones, ‘Amor absolut’. “Con la idea de que la pueda escuchar a cierta edad y piense ‘qué cabrón, papá, como la clava’”, ríe. En la pieza que da título al disco, ‘Com a casa’, habla de “estar bien contigo mismo” en un texto más explicativo de lo habitual. “Poco a poco”, confiesa, “intento no tirar solo de metáforas e imágenes oníricas y hacer letras más explícitas”.

Dolor y esperanza

En ese sentido, ‘Morts al campanar’ es la más dura, y Lanuza la asocia a canciones grabadas por Inspira como ‘Somriures de llautó’ y ‘Més fort que mai’. Su texto acusatorio refleja preocupación “por el mundo que dejaremos a nuestros hijos” y hace referencias a la cuestión catalana. “Jordi Cuixart y su pareja, Txell Bonet, son colegas nuestros de Gràcia. Es desesperante estar hablando de amigos que están en la cárcel por cuestiones políticas en el 2018”, lamenta. “Pero mires adonde mires todo es igual”. Pero Lanuza intenta proteger su mundo creativo de los impulsos apocalípticos. “No me gusta vivir negativamente, por eso cierro el disco con una canción titulada ‘Gotes d’esperança’”.

Su actuación en Barnasants salda una vieja deuda: en el 2009, con el primer disco de Inspira en la calle, mandó un ‘mail’ al festival ofreciéndose para actuar. “No salió, es normal, nadie me conocía”, desliza sin darle importancia. Nueve años después se estrenará en la cita de los cantautores pese a que no se considera como tal. “Yo cuento vivencias personales y lo que más me gusta son las melodías y las armonías, combinar los arpegios de la guitarra. Roger Mas es un cantautor de verdad, yo soy más bien un músico”.