Iván Martín: "No creo en las etiquetas"

Iván Martín, polifacético pianista canario, inaugura el Año Granados en el Palau de la Música. Este miércoles ofrece un recital donde piezas de Enric Granados (1867-1916) alternan con obras contemporáneas de Albert Guinovart, Benet Casablancas, Enric Palomar y Joan Albert Amargós.

¿Qué conexión existe entre Granados y el resto de obras del programa?

Cada una de ellas se inspira en una del maestro. 'Valsos poètics', de Guinovart, es una referencia directa a una pieza de Granados que interpreté por estas fechas en el Palau hace un año. Las otras tres son estrenos.

¿Cada una refleja un estilo muy diferente?

‘Hominatio’, de Palomar, está inspirada en la sonoridad de 'Goyescas'. Es la más oscura y ónírica. En 'Retrat d’Enric Granados', de Amargós, el piano suena como una orquesta con influencias del flamencos y del jazz. En cambio el 'Cappriccio' de Casabalancas, que es un compositor más espectralista, es una aproximación casi matérica al mundo de Granados.

Granados estrenó 'Goyescas' y 'El cant de les estrelles' en el Palau. ¿Es especial ofrecer aquí este homenaje?

Sí. Pero lo más significativo es que el concierto dedicado a un compositor que marcó una época reúna obras de cuatro grandes colegas de un siglo después. Casualmente todos son catalanes. 

¿Llevará este programa por el mundo?

Hay mucho interés por este concierto y como me han dedicado las obras es una obligación interpretarlas. De momento está previsto ir a Alemania, China y Latinoamérica.

Al inicio de su carrera se negaba a ofrecer repertorio español en el extranjero.

Después, a la cuarta o quinta vez que voy a una sala, no me importa interpretar música española. Lo que me molesta es esa idea de que un músico español deba tocar música de su país por considerar que lo hará mejor. Alicia de Larrocha era considerada una especialista en música española pero en el extranjero triunfó con Mozart, Schumann y Chopin. No creo en las etiquetas ni tampoco en clasificar la música por estilos.