ENTREVISTA

El Kanka: "Amaia es un diamante en bruto"

El cantautor malagueño presenta su cuarto disco, 'El arte de saltar', en un doble pase en Barts

Juan Gómez Canca, El Kanka, fotografiado esta semana en Barcelona

Juan Gómez Canca, El Kanka, fotografiado esta semana en Barcelona / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Juan Gómez Canca, El Kanka, vive un buen momento: nuevo disco, ‘El arte de saltar’, concierto por partida doble en Barts (jueves y viernes, dentro del Guitar BCN) y una proyección inesperada a través de la ‘triunfita’ Amaia, que figura entre sus fans más populares. Hablamos con este malagueño que hace año y pico se trasladó a vivir a Barcelona. “La razón es una mujer, para variar”, confiesa.

En ‘El arte de saltar’, ¿se refiere a apostar por los instintos y jugártela un poco?

Sí, a que no te bloqueen los miedos, a no paralizarte y pensar que sí puedes, que nada es definitivo y que los problemas pasan y tienes que seguir adelante.

Cuando dice que “soplan nuevos vientos”, ¿se refiere a su vida o al mundo?

Aquí es en clave bastante personal. A mi padre le diagnosticaron Parkinson, eso supuso un cambio familiar y me hizo reflexionar. “Aunque te tiemblen las piernas tienes que saltar”. Componer esa canción fue duro. La siento muy intensamente.

Pero, en general, en toda su obra, su tono suele ser alegre y desdramatizador.

Soy de carácter alegre y al componer me motiva más hacer algo constructivo que recrearme, por ejemplo, en la melancolía, que es un sentimiento que otros compañeros tocan estupendamente. Pero me gusta que se vea la luz al final del túnel, y pensar que todo sirve para aprender. Tiendo a eso. Por otra parte, el cliché del cantautor torturado ya está un poco superado, ¿no? El Niño de la Hipoteca, por ejemplo, también es bastante ‘buenrollero’. Ya está bien que se abra un poco el concepto de cantautor que tenemos en este país.

La política no suele tener peso en su repertorio, aunque en ‘Por eso canto’ habla de la codicia, la mentira, las guerras…

Siempre me ha dado pudor caer en lo panfletario o lo sesgado. En una canción es difícil reflejar todos los matices de una idea política. Pero aquí me he atrevido un poco más. ‘Para eso canto’ diría incluso que tiene un punto de demagogia, pero he querido hacerlo porque, si no, al final da la sensación de que no decimos nada. Pero, más que canción protesta, es canción empática, como dice Jorge Drexler.

Precisamente con Drexler canta ‘Por tu olor’. ¿Un canto a la autenticidad?

Sí, la escribí pensando en mi pareja a raíz de alguna broma nuestra. Estamos en una sociedad muy de postureo y apariencia, y cuando digo “estoy contigo por tu olor, no por tu perfume”, estoy diciendo que me gustaría que se preservara la belleza del ser humano. Que eso del maquillaje, la cosmética… ¡Por mí no lo hagan!

¿Cómo llegó hasta Drexler?

Estoy en un grupo de whatsapp con diversos músicos y poetas, 12 o 13, con Rozalén, Javier Ruibal, el cubano Alexis Pimienta… Y entró él. A raíz de eso, tenía su número y cuando hice esta canción, donde creo que se nota su influencia, le tiré los tejos por el móvil. Le compuse unas décimas pidiéndole en verso que cantara conmigo el tema y se las mandé. Le encantó y me abrió un huequecito para grabar la canción en su estudio de Madrid.

Una de sus características es la variedad de palos de su música: ritmos latinos poco habituales, rumba, bossa nova… ¿Definiendo un estilo sin profundizar en ningún género?

Escucho música de muchos estilos y me he especializado en ser ecléctico. Nunca haré un pasodoble como una comparsa de Cádiz ni una bossa como las de João Gilberto, pero utilizo esos recursos para hacer mis canciones, metiendo aquí una chacarera, allá un son jarocho… Yo hago canciones. Lo más bonitas, divertidas, emocionantes, que pueda.

¿Es o ha sido fan de alguien?

De muchísima gente: de Drexler, Extremoduro, los Beatles, Rubén Blades, Juan Luis Guerra, el cantautor inglés Charlie Winston… Y de mis propios amigos, como el Niño de la Hipoteca o Mundo Chillón. Todos tienen mucho que enseñarte.

Amaia, de ‘OT’, canta sus canciones. ¿Ha influido eso en que prorrogue una noche en Barts?

Creo que eso se ha magnificado un poco. Que Amaia cante canciones mías, cinco o seis, me ha ido muy bien, aunque de ahí a que eso me haya cambiado la vida, tampoco. A lo mejor a muchos les gustan mis canciones si las canta ella pero si lo hago yo dicen “¿este payaso quién es?”. Yo ya llevo cuatro discos en cinco años, y he ido creciendo, de manera que, con sinceridad, no creo que de las 3.000 personas que vayan a verme en Barts llegue a haber 500 por la vía de ‘OT’.

¿Cómo descubrió ella sus canciones?

Amaia tenía un grupo en Pamplona, En Clave, que me teloneó hará dos o tres años. Resulta que nos conocimos allí, yo ni me acordaba…

¿Cómo la ve artísticamente?

Es una ‘crack’. Yo no soy perfil ‘OT’ para nada, ni veo el programa, pero ella tiene una voz muy bonita, de afinación perfecta, y es muy emocionante y transmite mucho, con una gracia natural. Toca muy bien el piano, y la guitarra… Me parece un diamante en bruto.

Le ha compuesto un par de canciones para su primer disco, ¿verdad?

Bueno, dependerá de ella y de su equipo si las acepta o no. En una me he inspirado un poco en ella, y otra es más a mi rollo, una canción con un puntito épico. Y le he mandado también otra antigua que ya no canto. Me consta que muchos compositores quieren que canten cosas suyas porque se ha hecho muy conocida y es un talentazo. Componer para otros es un reto, ya lo he hecho con Mara Barros, por ejemplo. Pero no sé lo que está buscando y no quiero forzar nada.