ENTREVISTA

DeConnick: "La misoginia de nuestra sociedad dio el triunfo a Trump"

La guionista estadounidense presenta en el Salón del Cómic 'Bitch planet', una distopía feminista sobre un mundo patriarcal que confina a las mujeres rebeldes al 'planeta de las zorras'

Kelly Sue DeConnick, autora de la serie 'Bitch Planet', en el Salónd el Cómic.8      icult      entrevista con la gu180413193445

Kelly Sue DeConnick, autora de la serie 'Bitch Planet', en el Salónd el Cómic.8 icult entrevista con la gu180413193445 / periodico

Anna Abella

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Guionista de 'Bella Muerte' (oscura fantasía con tintes de wéstern, nominada a los Eisner, junto con su amiga, la dibujante gallega Emma Ríos), Kelly Sue Deconnick (Ohio, 1970) presenta 'Bitch planet' (con dibujo de Valentine De Landro, en Astiberri) en el Salón del Cómic, al que ha venido con su marido, Matt Fraction, autor de 'Sex Criminals'. El nuevo mundo futurista de esta autora estadounidense transcurre en una sociedad que no parece demasiado lejana, dominada por un patriarcado machista y racista que confina en un penal del planeta de las zorras, al que alude el título, a todas las mujeres No conformes, es decir aquellas que no se resignan al rol sumiso que se les exige ni a someterse a unos cánones de belleza solo pensados para disfrute masculino.

Trump sería el presidente perfecto para el mundo de 'Bitch planet', ¿no?.

De hecho, lo escribí antes de Trump, cuando pensé en las consecuencias racistas que podía tener que Obama, un hombre negro, llegara a tener el mayor poder del mundo. Y pensé qué habría pasado si en su lugar hubiera llegado a ser presidenta una mujer negra.  

Y de ahí que una presidenta negra en el cómic provoque una reacción machista y racista que desemboca en un patriarcado que a Trump le encantaría presidir.  

Nunca pensé que alguien como él llegaría a tener ese poder. Creo que lo que le ha llevado a ser presidente es la misoginia de nuestra sociedad.

Con 'Bitch planet' se avanzó a la revolución del MeToo. 

Es sorprendente porque hay muchos paralelismos. El otro día una mujer con el torso desnudo y un mensaje escrito en el pecho arremetió contra Bill Cosby y hay una escena en el cómic muy similar. Me vino alguien con el cómic para que se lo dedicara a su hija, aunque esta aún no era lo suficientemente mayor como para leer un libro así. Y en la dedicatoria le puse: ‘espero que cuando lo leas esto ya no tenga ningún sentido para ti’. 

En España el 8 de marzo hubo una huelga general de mujeres y grandes manifestaciones feministas. 

No lo sabía. En Estados Unidos las mujeres también se han unido en ese mensaje. Nuestra hermandad es absolutamente necesaria para poder cambiar las cosas. Como pasa en 'Bitch planet'.

Lanza también un mensaje a las chicas para que no deseen ser como 'barbies'.

Las mujeres están obligadas a ceñirse a unos estándares absolutamente contradictorios. Te dicen que debes ser sexy pero no demasiado, que debes estar delgada pero no demasiado, que debes ser exótica pero sin dejar de ser blanca... Tú nunca puedes ganar y, si es así, mejor no juegues. La idea de 'Bitch planet' es que el poder de las mujeres está en decidir por sí mismas, en que nadie debe tener el poder de decidir dónde deben estar ni qué deben ser.  

Su mundo es una distopía. ¿Hay esperanza? 

Soy optimista. La vida son ciclos y al final siempre hay equilibrio. El mundo, aunque sea deprimente, es mejor que nunca en muchas cosas. En 'Bitch planet', pese al sufrimiento también hay justicia. Y al final, las mujeres siempre ganan y sobreviven. Es una sátira que se ríe de la crueldad y el miedo. Es importante resistirse al miedo. A mis hijos les enseño que cuando un animal te amenaza es porque te tiene miedo, y te tiene miedo porque eres poderoso. Hoy día el retorno de los fascistas da miedo. Yo creo que hay que tener compasión hacia la gente que actúa movida por el miedo pero a los nazis no hay que darles cancha.

En 'Bella muerte' el control de las mujeres también está presente.

Cierto, en todos mis libros. Y en 'Bitch planet', además, está el beneficio económico de cómo las mujeres pueden cumplir con los estándares comprando un determinado producto para el pelo o un pintalabios con los que estarán a la altura de lo que se espera de ellas y serán más valoradas. No quiero decir que las mujeres no puedan ponerse guapas y arreglarse y llevar tacones. El mensaje es que, aunque no los lleves, no vas a ser peor ni te vas a romper.