FESTIVAL GREC

Coetus, el sonido de la península

La exuberante Orquesta de Percusión Ibérica cumple 10 años con el disco 'De banda a banda', que este lunes presenta en Apolo

Coetus, en una imagen promocional

Coetus, en una imagen promocional

Jordi Bianciotto

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Pandereta, pandero cuadrado, botella de anís, sartén, conchas, tabal, cascabel, canicas, azada… Estos son algunos de los instrumentos y útiles de los que Coetus se sirve para construir su exuberante sonido, su revisión contemporánea de canciones y ritmos tradicionales de toda la península. La también conocida como Orquesta de Percusión Ibérica celebra su 10º aniversario con un disco, ‘De banda a banda’, que presentará este lunes en Apolo, dentro del Grec, fiel a su ideal de “acercar las culturas de un modo natural aunque a través de la política se intente alejarlas”, explica su director, Aleix Tobias.

El concepto original era “juntar instrumentos tradicionales de la península que siempre se tocan por separado”, recuerda. “Aquí no había mucha cultura de ‘ensembles’ tradicionales y viajando por el mundo sí los había visto, y a partir de aquí se trataba de buscar el sonido de la península a través de las percusiones”. Contaban entonces con el docto Eliseo Parra, vallisoletano que en los años 70, asentado en Barcelona, se integró en la escena layetana (Blay Tritono, Rondalla de la Costa) y trabajó con Maria del Mar Bonet y Al Tall. Un iberista en toda regla que les ayudó a descubrir “la riqueza musical bestial” de esta área geográfica. “Poniendo orden a nuestra identidad, preguntándonos de dónde venimos y qué compartimos”, razona Tobias. “Y defendiendo las particularidades pensando a la vez que estas distintas culturas no están tan lejos”.

Canciones viajeras

Han pasado por el grupo Sílvia Pérez Cruz Judit Neddermann, y ahora tienen tres cantantes: Rusó Sala, Carles Dénia y la argentina Ana Rossi. Con ellos, y con invitados como Pau Riba, que recita un texto, han grabado ‘De banda a banda’. Su título que hace referencia no solo a los diversos confines de la península, de Galicia al Pais Valenciano, sino al tránsito natural de las músicas. “Letras y ritmos siempre han viajado de un lado a otro, influenciándose y modificándose, y en este movimiento está la gracia”.

Junto a cada canción del disco aparece precisado el género, con denominaciones a veces tan poco conocidas como el sorteo (“baile propio de un pueblo, Peñaparda, en Salamanca, cerca de Portugal, donde tocan el pandero cuadrado de una manera distinta al resto de la península”) o la guajira, “un palo flamenco de ida y vuelta, de los que fueron a Cuba, trajeron su música y, sin copiarla, la llevaron a su espíritu”. Canciones en castellano, gallego y catalán, algunas de orígenes musulmanes (del poeta valenciano Ibn Khafaja) y sefardíes: la mágica ‘Tres hermanicas’.

Unionismo humanista

Su mensaje de fraternidad ibérica, ¿va a contracorriente? “Un poco, porque aquí somos ese grupo que toca música de toda España y Portugal, y fuera somos los catalanes”, razona Tobias. “Podríamos ser los unionistas: ‘Coetus’ significa unión en latín, pero no vamos por ahí en su sentido político. Nuestro unionismo es humanista”. Hay, estima el director del grupo, “una necesidad creciente de la gente de descubrir de dónde venimos a través de estas canciones que hablan de la vida de nuestros abuelos”.

Hablamos de un grupo de 18 integrantes en el que, además de cantantes y percusionistas, están el guitarrista Mario Mas (hijo de Javier Mas), el bajista Guillem Aguilar y los metales de Xavi Lozano y Martí Serra. “Moverlo cuesta un poco, sí”, suspira Tobias. Pero intentamos ser rigurosos con eso y siempre que podemos intentamos ir todos”. Así será en Apolo.