Amy MacDonald, la superviviente

Tenía todos los números para ser una de esas ‘one hit wonders’, estrellas fugaces de la industria musical, pero Amy MacDonald no solo ha sobrevivido al éxito de la canción que la colocó en el mapa, ‘This is the life’ (2007), sino que está desarrollando una carrera de largo recorrido, como los artistas de antes. Este sábado reaparece en Barcelona con su cuarto disco, ‘Under stars’ (Razzmatazz, Room Festival, 20.00 horas; abrirá Xavier Calvet, de Bullitt, presentando su primer disco en solitario, ‘Firebird’).

La trovadora folk-rock de aquel primer trabajo, que grabó con solo 19 años, ha dado paso a un sonido más voluminoso y de banda. La mayoría de las canciones de ‘Under stars’ están compuestas, a diferencia de discos anteriores, en colaboración con dos de sus músicos, Ben Parker y James Sims. “Es un reflejo de mi evolución natural y de mi relación con la banda. Es normal acabar haciendo las canciones con quien llevas tiempo saliendo de gira, compartiendo situaciones, recuerdos divertidos, complicidades…”, explica por vía telefónica la cantante y guitarrista escocesa.

Actitud positiva

Que hayan pasado cinco años desde su disco anterior, ‘Life in a beautiful light’, no un indicador de obstáculos inesperados, sino tan solo la consecuencia de “un largo período de giras y de la lenta elaboración de las canciones”. Aquí, las motivaciones líricas son de lo más variado y abarcan desde pinceladas sobre su universo emocional a apuntes del estado del mundo. Entre las primeras, esa dinámica ‘Dream on’. “Una canción que compuse pensando en una de mis mejores amigas”, revela. “Pasó una temporada en que todo le salía mal y pese a eso mantenía una actitud positiva que me resultó inspiradora”.

En otro plano hay que hablar de una pieza más dura, ‘The rise and fall’, en la que habla de la “pérdida de confianza en el hombre” y denuncia que “el poder corrompe”. Y eso que no solía meterse en arenas políticas. “Esta la escribí después de una temporada que pasé obsesionada con la serie ‘House of cards’ y el calculador personaje político de Kevin Spacek, un trabajo interpretativo que me impresionó. Aunque luego, la actualidad política parece que acabe dándole la razón”, medita MacDonald, para quien los motivos de inspiración al componer pueden venir de cualquier parte. “Experiencias personales, historias que los fans me cuentan, las cosas que veo…”

La huella de Springsteen

Cuando, hace casi diez años, debutó en Catalunya (Faktoria d’Arts, Terrassa), incluyó en el repertorio ‘Dancing in the dark’, de Bruce Springsteen, y ahora vemos que en la edición ‘deluxe’ de ‘Under stars’ vuelve a acercarse al trovador de New Jersey en un sobrio ‘I’m on fire’. “Es uno de los artistas que más me ha marcado”, suspira. “Tiene una lista tan larga de canciones clásicas…”.

De él toma también el modo de dirigirse al público e integrarlo en la experiencia del concierto. “Me gusta hablar con la gente y hacer que vuelva a casa pensando que ha formado parte de algo. Aunque ahí también me ha influido Travis, la banda que me inspiró a comenzar a tocar la guitarra”, reflexiona Amy MacDonald en su año 11º de permanencia en el ‘show business’, un mundo que ni le ha fascinado ni decepcionado. “Cuando grabé el primer disco no sabía nada de él ni esperaba nada en particular. Ni siquiera tuve nunca el deseo de ser famosa”.