Nuevo disco del ex-Héroes del Silencio

Enrique Bunbury «Ya no creemos en mentiras aprendidas»

Enrique Bunbury, en una imagen promocional de su último disco.

Enrique Bunbury, en una imagen promocional de su último disco.

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

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El primer disco de Enrique Bunbury con Héroes del Silencio lo grabó con 22 años. El más reciente, en solitario, con 46. 'Palosanto' es un álbum que espolea. En Barcelona lo presentará el 19 de junio en el Sant Jordi Club.

-Antes de sacar 'Palosanto' ya era número uno en iTunes. ¿Lo esperaba?

-No. Después de tantos discos, uno relativiza determinados indicadores de éxito. No hago discos para hacerme el interesante. Intento que lo que a mí me emocionó, emocione.

-Creó expectación con el 'single' 'Despierta' y su videolip, en el que arrea con un bate de beisbol a los dirigentes del mundo. ¿Qué les diría a Rajoy y a Merkel si los tuviera delante?

-No creo que esté en sus manos satisfacerme. Tanto Merkel como Rajoy satisfacen otros intereses que no son los del pueblo y los ciudadanos. Por mucho que me escucharan, seguirían con sus deberes.

-Que un experto en fenómenos paranormales sea quien le ayude a criticar tal situación resulta paradójico. ¿Por qué quiso que apareciera Iker Jiménez en el clip?

-La confianza en los medios de comunicación generalistas ha decaído tanto que me parecía una buena llamada de atención que tuviera que aparecer un experto en fenómenos paranormales para hablarnos de la trastienda de lo que está aconteciendo.

-¿Y esta idea de acabar abducido por una nave espacial?

-También me parecía necesario dar con un final feliz, como en las películas americanas de grandes catástrofes, que es lo que estamos viviendo. No se nos ocurrió ninguna opción realista aparte de que vengan los extraterrestres para abducirnos y sacarnos de este atolladero.

-Tras el introspectivo 'Las consecuencias' le ha salido este disco tan social, con temas como Los inmortales, en el que mira con escepticismo a los jóvenes que salieron a la calle a manifestarse.

-En 'Palosanto' habitan muchas voces. Y 'Los inmortales' pertenece a esa parte del disco en la que el escepticismo y el sarcasmo niegan las posibilidades de ese cambio. Nos recuerdan que este es el mejor de los mundos posibles; el mejor de los sistemas posibles. Y echan el freno a las esperanzas y nuevas ideas.

-Entonces, ¿han servido de algo movimientos como el 15-M?

-El 15-M o YoSoy132 en México o el movimiento estudiantil en Chile o Occupy Wall Street en USA no son movimientos  fracasados. Hace pocos años creíamos que los jóvenes y la sociedad vivían como el burro siguiendo a la zanahoria, sin  plantearse nada. A raíz de esos movimientos ya nadie es así. Todo está en cuestión. La democracia, el sistema económico mundial, la monarquía, la constitución… Ya no creemos en mentiras aprendidas. La semilla está plantada. Su evolución está por ver.

-Llega a cantar que la única manera de conseguir un cambio verdadero es a través de revoluciones violentas. ¿Tan poco ha evolucionado el hombre?

-Insisto en la coralidad del disco. No son necesariamente mis opiniones. Todos hemos visto, vivido y escuchado a amigos o desconocidos saltar y soltar la rabia. Ninguna revolución exitosa concluyó sin derramamiento de sangre.

-El final del compacto es más espiritual.

-Sí. Ningún cambio verdadero es posible sin una reflexión profunda e interior, sin una reconexión.

-¿Cuál es el cambio más profundo que ha vivido a nivel personal?

-El veganismo fue un cambio importante. No como carne desde hace veintialgo años. Por motivos éticos. Pero el veganismo va más allá. Es tomar conciencia y responsabilizarte de tus actos, y formar parte activa de boicots importantes contra las empresas más peligrosas del mundo (alimenticias, del grano, pesticidas y farmacéuticas). El veganismo es posiblemente la revolución personal activa más importante que un hombre puede realizar de manera cotidiana.