EL GIGANTE DE LOS GOYA

Eneko Sagardoy, una revelación en el paro

El protagonista de 'Handia' cobra el subsidio para poder afrontar los gastos de promoción de las películas que rodó en el 2017

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zentauroepp41929791 graf5920 bilbao 06 02 2018 eneko sagardoy durango vizca180206200416 / EFE / LUIS TEJIDO

Olga Pereda

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No tiene un título oficial de interpretación, pero su papel en 'Handia' es de los que deja huella. Con solo 23 años, Eneko Sagardoy se ha convertido en la auténtica revelación del cine español gracias al gigante de Altzo al que da vida en la película en euskera más premiada de los Goya (diez trofeos, incluido el de actor revelación). Una revelación que en la actualidad, y desde el mes de diciembre, está cobrando del paro, según ha revelado en la presentación de 'Cuando dejes de quererme', película que rodó el pasado año bajo la dirección de Igor Legarreta. "No dramatizo mi situación laboral, porque más del 80% de los actores estamos en el paro", ha señalado Sagardoy, que gracias al subsidio puede afrontar "los gastos de promoción de las películas, que no salen gratis" 

Obsesionado con no interpretar a una especie de hombre elefante, el actor dio vida en 'Handia' a un ser humano atormentado e infeliz al que le tira la tierra, el lugar donde ha nacido, pero que se da cuenta de que no puede hacer nada para parar el cambio. Un vasco real del siglo XIX que se paseó por media Europa mostrando cual feriante su descomunal cuerpo de 2,42 metros.

Cuerpos raros

Sagardoy (Durango, 1994) mide 1,84 metros. Es un hombretón que consiguió lo imposible: emocionar en la gala de los Goya 2018. Lo hizo con un discurso en el que explicó que 'Handia' es un canto a la diferencia. Dedicó el premio "a las identidades incomprendidas y los cuerpos raros". También se acordó de sus padres y de sus profesores de teatro en la ikastola de Durango, donde era una asignatura obligatoria. Tuvo palabras bonitas para sus contrincantes (Pol Monen, Santiago Alverú y Eloi Costa), con los que compartió una cena hace días para conocerse un poco más y para prometerse que ganara quien ganara todos se alegrarían, y para su hermano gemelo, "el tipo más guapo del mundo", que no pudo reprimir las lágrimas.

Ha dicho que no a dos proyectos

Cinéfilo de gustos exquisitos que tampoco hace ascos al 'blockbuster' de turno, Sagardoy -licenciado en Comunicación Audiovisual y con la piel curtida en los grupos de teatro- prepara su asalto definitivo en la industria del cine. De momento, tiene una de las representantes más poderosas del mercado: Katrina Bayonas. Aunque su prudencia le ha hecho decir que no a varias proposiciones, entre ellos, dos proyectos de televisión.

En breve volveremos a verle en pantalla grande. Aunque no lo reconoceremos. Será en 'Errementari', de Paul Urkijo, una fábula vasca presentada en Sitges y apadrinada por Álex de la Iglesia en la que el actor revelación de los Goya da vida al diablo, un personaje que exigía unas ocho horas de maquillaje cada día de rodaje. También fue dura la caracterización de Miguel Joaquín Eleizegi, el gigante de Altzo. Para ponerse en su piel, y en sus huesos, Sagardoy llevaba prótesis para separar los dientes, otras para ensanchar la mandíbula, unos separadores de orejas y unas manos de silicona. Los responsables de todos esos efectos de maquillaje, Gorka Aguirre y su socia, también conquistaron el Goya al mejor maquillaje.

Antes de meterse en el cuerpo del gigante de Altzo (localidad cercana a san Sebastián), Sagardoy acudió al caserío donde Miguel Joaquín Eleizegi vivió en el siglo XIX. Fue una manera de pedir permiso al gigante real. Vio las montañas y los ríos en los que creció y eso le sirvió para completar un personaje complejo y dueño de un cuerpo que se agigantaba tanto que, incluso, se despertaba por las noches al sentir cómo se estiraban sus huesos.