Emily Blunt: «Hollywood es cada vez más idiota»

La actriz británica Emily Blunt a vida a una idealista defensora de la ley en Sicario, sofisticado thriller de Denis Villeneuve situado en el mundo del narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos. Este sábado se presentó en San Sebastián.

-¿Qué le atrajo de Sicario? ¿Que es cine de acción o que habla de un asunto relevante? 

-Lo segundo. Para mí fue brutal comprobar el efecto devastador que los cárteles tienen en las vidas de mucha gente. Supongo que era muy ingenua al respecto. Y es que los noticiarios hablan a diario de asuntos como el Estado Islámico, y lo que sucede al otro lado de la frontera de Estados Unidos es igual de terrible pero nadie habla de ello.

-Es su segunda película de acción en poco tiempo. De todos modos, su personaje en Sicario es muy distinto al que interpretó en Al filo del mañana.

-Me alegra que diga eso, porque es frustrante que la gente compare esas dos películas solo porque mi personaje lleva pistola en ambas. Que mi personaje en Sicario lleve una pistola no la convierte en una mujer dura. De hecho, es muy vulnerable. Ahora bien, al final demuestra tener la fortaleza necesaria para no dejar que su moral se vea corrompida.

-En todo caso, es posible que a partir de ahora traten de encasillarla.

-Sí, lo veo venir. Lo que pasa es que no estamos acostumbrados a ver mujeres en este tipo de papeles. Está Angelina Jolie, y Jennifer Lawrence, y Charlize Theron, y supongo que ahora yo. Quienes toman las decisiones en Hollywood tienen un serio problema de estrechez de miras. En cuanto ven a una mujer empuñar en arma, dan por hecho que no hay ninguna otra capaz de hacerlo.

-¿Es cierto que el guionista de Sicario, Taylor Sheridan, recibió presiones para convertir a su personaje en un hombre?

-Sí. Gracias a Dios no dio su brazo a torcer. Los escritores suelen escribir personajes masculinos porque así es más fácil vender sus guiones. Pero las mujeres necesitamos que se nos dé la oportunidad de demostrar que merecemos personajes e historias complejos.

-¿No le parece increíble tener que decir algo así a estas alturas?

-Sí, me siento estúpida diciéndolo. Quienes compran más entradas de cine son los varones adolescentes, y se da por hecho que las mujeres no les interesan. En todo caso, mi madre suele decir "yo no soy un varón adolescente y no quiero ver una película de superhéroess". Hay un montón de gente ahí afuera que quiere consumir cine inteligente, y en cambio Hollywood es cada vez más idiota.

-Rodar una película tan oscura, ¿fue para usted una experiencia igualmente oscura?

-No, todo lo contrario. A mí intoxicarme de los traumas de mis personajes no me sirve. Muchos actores necesitan verse consumidos por el trabajo, pero yo necesito ser feliz. Un rodaje suele durar cuatro meses, y no me imagino sintiéndome miserable tanto tiempo. ¿Cómo podría volver a casa a cuidar de mi hijo en esas circunstancias? Esto es un trabajo. Solo eso.