Donnellan abre Temporada Alta con 'Nit de reis'

La 26ª edición de Temporada AltaTemporada Alta levanta el telón este miércoles 'Nit de reis', de Shakespeare, protagonizada por intérpretes exclusivamente masculinos y rusos, del teatro Pushkin de Moscú, dirigidos por Declan Donnellan, director de la célebre compañía inglesa Cheek by JowlCheek by Jowl. El estreno en Catalunya de este aclamado montaje inaugura un festival con casi 100 propuestas de música, teatro, danza, cine y circo.

Solo la primera semana se estrenan 14 espectáculos, entre ellos, 'Dancing with frogs', lo último de la coreógrafa Sol Picó, 'El metge de Lampedusa', interpretado por Xicu Masó, y los conciertos de Els Amics de les Arts y Oumou Sangaré.

Durante el periodo isabelino, las mujeres tenían prohibido actuar y era normal ver a muchachos interpretando los papeles femeninos. Inspirándose en ello Donnellan ya montó una versión completamenet masculina de 'Al vostre gust' y ahora repite fórmula en 'Nit de reis'. El actor Andrei Kuzichev, que encarna a Olivia, explica el enredo: "He de meterme en un papel de chica para después disfrazarme de chico porque Olivia quiere estar cerca del duque que gobierna en  la isla".

Kuzichev ya estuvo en Girona hace dos años con otro 'shakespeare', 'Mesura per mesura'. Le fascina el sistema de trabajo del Donnellan y su visión del teatro. "Su método se basa en mucho trabajo previo, individualmente con los actores, dando tiempo para que todo acabe encajando.  Todos aportamos cosas personales pero, al final siempre acaba saliendo lo que él quiere", ha señalado Kuzinev. "Es como si fuera un escultor que va laminando la piedra hasta obtener una forma lo más clara, nítida y precisa posible".

El veterano Pavel Kuzmin, otro actor que también intervino en 'Mesura per Mesura', asiente. "El primer día de ensayos el director hizo que todos nos pusiéramos faldas  para ensayar cómo se sientan, levantan y caminan las mujeres. De esta forma acalló cualquier broma sobre el travestismo de los personajes", añade Kuzmin, que encarna al bufón.

La escenografía y vestuario de  Nick Ormerod, cofundador de Cheek by Jowl, también responde a la filosofía de la compañía: máxima sobriedad y  ropas atemporales, no muy diferentes a las que utilizan, para poner el foco en la interpretación. "Los montajes de Donnellan siempre son modernos porque están vivos", dicen los actores, encantados con los cinco proyectos  que el reconocido director ha creado con ellos desde 1999. "No se conforma con estrenarlos, después sigue introduciendo cambios. Seguro cuando nos vuelva a dirigir en Girona incluirá nuevas  modificaciones".  

Danza con testosterona

Sol Picó también se ha rodeado solo de hombres para crear 'Dancing with frogs', su nueva propuesta. ¿Qué significa ser hombre hoy en día? Eso se pregunta la coreógrafa y bailarina. "Es una obra muy universal que habla de la búsqueda de un nuevo hombre que no se siente demasiado satisfecho respecto a los estereotipos de su condición. Y son ellos quienes deben cambiar", ha declarado esta singular creadora, Premio Nacional de Danza. El montaje se verá a partir de este viernes,  en El Canal de Salt.

Tras abordar el universo femenino en una obra únicamente interpretada por mujeres de diferentes continentes en 'We women', Picó tenía ganas de sumergirse en el universo opuesto. "Son dos mundos distintos y complementarios", dice Picó quien presentará 'Dancing with frogs' en el Mercat de les Flors del 2 al 5 de noviembre y una semana antes, del 26 al 29 de este mes, recuperará 'We Women'.

Del patriarcado a los abdominales

Más que sentar cátedra, 'Dancing with frogs' ofrece muchos elementos para reflexionar temas diversos: desde el patriarcado hasta la obsesión por lucir abdominales de gimnasio pasando por el arquetipo del caballero, la testosterona y el "mariconeo". Hombres de entre 27 y 55 años, procedentes de diferentes disciplinas protagonizan la obra: el compositor Pere Jou, el tenor Antoni Comes, el actor Elías Torrecillas y los bailarines Guillermo Weickert, Junyi Sun, Daniel Corrales y Valentí Rocamora. Picó, pese a no querer salir en escena, al final ha acabado participando en determinados momentos del espectáculo, casi sin escenografía y con pocos elementos escénicos, la mayoría material reciclado. "Me apeteció ponerme en su piel y mostrar mi parte masculina".

Los intérpretes se han dejado la piel en escena y hasta bailan en puntas. "Ha sido una de las cosas más difíciles. Ellos, pese a quedarles las uñas  magulladas, quisieron superar esta durísima prueba de fuego".

Pese a entenderles mejor ahora, Picó dice no haber cambiado su visión de los hombres tras este espectáculo. Aunque ha abierto una puerta a la esperanza. "Todos podemos cambiar. Tanto a mujeres como a hombres nos queda un amplio camino por recorrer".