Después de la inundación

En octubre del 2006, cuandoLos Sopranoafrontaba su última temporada, asistí en Nueva York a una charla pública con su creador,David Chase.Durante algo más de una hora, un entrevistador intentó sonsacarle algunos detalles sobre el proceso de creación de la serie, sus relaciones con la mafia italiana o la influencia deMartin Scorsese. Lacónico,Chasedejó caer un par de anécdotas sobre el rodaje, se deshizo en elogios sobre sus guionistas y celebró la libertad creativa que le daba HBO. Cuando fue el turno del público, alguien le preguntó aChasesu opinión sobreThe Wire, serie creada porDavid Simon,también en HBO.Chaseforzó una sonrisa paternal y dijo a media voz: «No está mal, estos chicos no lo hacen nada mal».

Ese día el entrevistador también preguntó aDavid Chasequé planes tenía para después deLos Soprano. Su respuesta fue más o menos así: «Me gustaría escribir y dirigir cine, encontrar una productora que me deje controlar todo el proceso… No será fácil». Han pasado cinco años y hoyDavid Chasesigue forcejeando con su película. Cuentan que se llamaráTwylight Zones, se centrará en una banda de rock de Nueva Jersey en los 60 yJames Gandolfini será uno de sus protagonistas.

El otro día me acordé deChasetras ver un capítulo deTreme, que acaba de salir en DVD. ¿Qué puede hacer alguien después deLos Soprano? ¿Y qué se puede hacer despuésThe Wire? Es probable que la respuesta deDavid Simonfuera encontrar nuevas historias y comprometerse con ellas.Tremees su siguiente proyecto y se sitúa en Nueva Orleans, cuatro meses después de que el huracán Katrina arrasara la ciudad y llegaran las inundaciones. La historia sigue a varios personajes -un músico de jazz sin suerte, una cocinera, un locutor de radio, entre otros- y, a través de sus vidas, nos traslada un retrato crítico de la ciudad y del país. Es una ficción, pero no estamos lejos de documental: se filmó en Nueva Orleans, con varios actores de la zona y con una presencia constante de la música sureña, seña de identidad de la ciudad.David Simon viene del periodismo. El registro documental ya se percibía en el enfoque que dio aThe Wire. ConTreme, ese chico que «no lo hace nada mal» sigue confiando en el poder de la televisión bien hecha.