UN ÉXITO TARDÍO

El triunfo del butanero

Demarco Flamenco, que dejó su empleo para triunfar a lo grande, abre en La Farga las Festes de Primavera de L'Hospitalet

zentauroepp42993343 el exbutanero demarco flamenco180419194219

zentauroepp42993343 el exbutanero demarco flamenco180419194219

LUIS TROQUEL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Compone canciones como soles y su voz brilla y quema al mismo tiempo. Pura combustión. Aunque, durante más de una década, la fuente de energía que le alimentaba era un tanto más prosaica. Trabajó durante 13 años como butanero antes de debutar como Demarco Flamenco y dar el bombazo gracias a 'La isla del amor', que entre la versión original y el 'remix'  junto a Juan Magán roza las 100 millones de visitas en Youtube. "Ha sido una sorpresa que un tema de fusión flamenca con electrolatino haya tenido esta acogida", reconoce Demarco.

Hace unos meses se presentó en Barcelona y la sala grande de Razzmatazz se le quedó pequeña. Este viernes actuará en La Farga, como pistoletazo de salida de las Festes de Primavera de L’Hospitalet. Le sucederán el sábado Jarabe de Palo y Mikel Erentxun. El domingo por la mañana estará Dàmaris Gelabert y por la tarde las Sweet California. "Seremos siete personas sobre el escenario -adelanta Demarco-. Y además de las canciones del disco hacemos un popurrí de rumbas, algún fandanguito y alguna pincelada de Los Chichos y Camarón". Los artistas a los que desde siempre más admira.

Él no es gitano, pero sí de Utrera, que en el mundo flamenco también es un grado. Y allí sigue viviendo. "Tengo Sevilla al lado y estoy muy a gusto con los míos". El nombre artístico es un homenaje a su padre. "Desgraciadamente ya no está con nosotros. Me inculcó el amor por el flamenco. Yo me llamo Marco, como él, y como en los pueblos todo el mundo te conoce por la referencia de tus padres, cuando la gente me empezó a escuchar decía: ¡mira el niño de Marco qué bien canta!".

Una melodía en el camión

Un día, mientras trabajaba con el camión, le vino a la cabeza una melodía. "La grabé en el móvil, en una nota de audio, y luego acabé de darle forma y la subí a las redes". La escuchó el rapero onubense Maki y le propuso hacerla juntos. Tanto congeniaron que Demarco Flamenco participaría en los tres siguientes discos de Maki. Y fue él quien le llevó a Warner y junto a su equipo ha producido el primer disco, 'Uno', y prepara ya el siguiente.

Hacía mucho tiempo que un artista de su estilo no arrasaba de estae manera. Lanzó primero la sensacional balada 'Como te imaginé', pero la revolución llegó con 'La isla del amor'. "Dos días después de que el disco saliera, Sergio Ramos subió un vídeo tatuándose donde sonaba de fondo". A partir de ahí, todo fue a más. Y sigue. 

El tópico amatorio

El éxito le ha llegado tan rápido en su carrera como tarde en su vida. "Siempre quise dedicarme a esto, pero conforme vas cumpliendo años pierdes un poco la ilusión y se te van difuminando los sueños. Por eso me agarro a esta oportunidad con unas ganas enormes". Tiene ya 38. Y tan buena planta que se hace imposible no aludir a las hipotéticas oportunidades amatorias que dicen brinda su antiguo oficio. "Eso es un tópico -replica riendo-. No se corresponde con la realidad".

No quemó las naves ni, por supuesto, las bombonas. Pidió una excedencia. "Me dura hasta junio, porque cuando salió el disco yo no sabía la repercusión que iba a tener". ¿Le incomoda que siempre salga a relucir lo de butanero? "Para nada. Cuando me lo gritan en los conciertos me hace sentir orgulloso. Gracias a eso he podido sacar a mi familia adelante y en la empresa se han portado conmigo genial. No renuncio nunca a lo que he hecho. Y menos a un trabajo".