INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA DEL MERCAT DE LES FLORS

Danza de dos mundos

Las sensibilidades de Akram Khan e Israel Galván convergen en 'Torobaka'

Dos talentos 8Akram Khan (izquierda) e Israel Galván, en una escena de 'Torobaka'.

Dos talentos 8Akram Khan (izquierda) e Israel Galván, en una escena de 'Torobaka'.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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A veces los artistas necesitan confrontar otros mundos para ampliar miras. Eso es lo que buscaban el coreógrafo y bailarín Akram Khan, especialista en kathak y contemporánea, y el as del flamenco iconoclasta Israel Galván cuando hace un año empezaron a crear 'Torobaka' en El Graner, espacio de creación ligado al Mercat de les Flors, que inaugura este viernes 3 de octubre su temporada con este espectáculo. Las entradas para las tres funciones se agotaron en tres horas, como si de un concierto de Bruce Springsteen se tratara.

Nuevo lenguaje

«Hemos intentado crear un lenguaje nuevo que no es ni kathak ni flamenco. Para mí lo más flamenco del espectáculo es lo que hace Akram que es como un bailaor imaginario», dijo ayer Galván que en broma le bautizó como «el Niño de los Cascabeles». Durante semanas el sevillano y el inglés de familia bangladesí compartieron inquietudes e hicieron pruebas en busca de un terreno común, un espacio de libertad donde brotaran las ideas. «La intención era divertirnos. No queríamos hacer algo demasiado duro», añade. La escenografía, muy sobria, está concebida como un lugar de encuentro donde destaca el protagonismo de una música en directo que bucea en sonidos ancestrales de diferentes culturas. «Es como si hiciéramos un concierto con seis músicos: dos de ellos utilizan instrumentos, otros dos, nosotros, el cuerpo y dos más, la voz», afirma Khan. El proceso ha sido enriquecedor para ambos bailarines. «El mundo de Israel es especial», reconoce Khan. «Para entrar en él solo has de pedir permiso», añade. Él se dedicó a observarle mucho, no solo en la sala de ensayos, también fuera. «Para conocer a una persona has de ver como es, como se comporta». Y sí, hablaron mucho de danza pero también de otras muchas cosas. Ambos se dieron cuenta que sus mundos no estaban tan alejados: «Al fin y al cabo todo lo que somos está ligado a nuestra niñez. Su mundo está cimentado en su infancia, igual que el mío», resumió Khan.

Sólido equipo

Destacados cantantes como el español David Azurza y la belga Christine Leboutte, colaboradora habitual de Sidi Larbi Cherkaoui; el percusionista austríaco Bernhard Schimpelsberger y Bobote, fiel palmero de Galván y todoterreno del flamenco colaboraron desde el principio en la búsqueda de un universo sonoro donde fluyeran los diversos solos y dúos que Galván y Khan dibujan. «La música crea un terreno neutral como también lo es el espacio donde bailamos, un limbo en el que no entra el mundo de uno o del otro, sino que se crea uno nuevo», explica Galván.

Se nota que entre él y Khan hay buena sintonía y avanzan que planean lanzarse a otra aventura juntos. «Me gustaría colaborar de nuevo, ya lo hemos hablado. Esta vez habría que pensar en un tema y trabajar con un director, para cerrar el círculo. No sé, podría ser Aurélien Bory o Dimitris Papaioannou», destacó Khan. Él anteriormente hizo dúos con primeras espadas como Sylvie Guillem en 'Sacred monstrer' (2006) y Sidi Larbi en 'Zero degrees' (2005). Pero con ninguno de ellos ha repetido por el momento.

Lo difícil será encajar este posible proyecto en sus respectivas agendas. La de Galván prevé otra actuación en Catalunya este otoño para presentar su nuevo espectáculo 'Fla.co.men' en el Festival Temporada Alta (22 de noviembre). Khan, papá de una niña de un año y medio que tendrá un hermanito en enero, está centrado en la creación de una versión familiar de su solo 'Desh'Por otra parte anunció que volverá a trabajar en una nueva versión del 'Mahabharata', de Peter Brook.