La pesadilla de adoptar

Conocíamos a la directora Daniela Féjerman principalmente por su trabajo en el terreno de la comedia gracias a películas como A mi madre le gustan las mujeres (2002) o Semen, una historia de amor (2005). Sin embargo, ahora, en La adopción, se adentra en el drama, tanto íntimo como social, para contar una historia basada en su propia experiencia personal. «Tenía la necesidad de contarlo, ya que fue todo un proceso que me marcó profundamente», cuenta Daniela Féjerman a EL PERIÓDICO tras el pase de la película en la Sección Oficial de la Seminci. «Adopté un niño en Ucrania y fue una especie de cuento de Navidad contado por Kafka, una auténtica pesadilla».

MISERIA HUMANA

En la cinta, un matrimonio viaja a un país de la Europa del Este para adoptar un bebé que haya quedado huérfano. Sabe que por el camino tendrá que ir dejando un reguero de dinero, ya que el propio sistema y los trámites legales son costosos. Pero no sabe que tendrá que enfrentarse a la picaresca, a la corrupción del sistema y a diversos dilemas de una incómoda envergadura moral, como el de rechazar a niños con enfermedades incurables. «Lo que me gusta de esta película es que es políticamente muy incorrecta», dice Nora Navas, protagonista del filme junto a Francesc Garrido. «Casi todos los elementos que aparecen dan mucho que pensar, generan preguntas acerca de si está bien o mal lo que hacen unos y otros. En realidad, habla un poco de la miseria del ser humano y de cómo todo se termina convirtiendo en negocio».

Navas y Garrido forman pareja en la ficción (volveremos a verlos en la Seminci en otra película catalana, L'artèria invisible, de Pere Vilà i Barceló). Ambos reconocen que se complementaron a la perfección a la hora de interpretar a estos personajes que luchan desesperadamente por alcanzar un objetivo común, ser padres, pero que por el camino tendrán que enfrentarse a una serie de complicaciones que terminarán poniendo en peligro los cimientos de su relación. «A veces hay que tirarlo todo para volver a construir. Cuando empieza la película, ellos creen que es el final de su viaje, pero en realidad es el principio», continúa Navas. «Intentamos que la pareja tuviera un bagaje previo, que se notara que hubieran pasado juntos por muchas cosas hasta llegar ahí».

El filme (que se estrenará el 13 de noviembre), se rodó en Lituania y casi todos los actores que aparecen son de esa nacionalidad, así como parte del equipo. «Fue una experiencia muy intensa -dice Féjerman-, porque como estábamos en un territorio desconocido, nos unimos entre nosotros mucho más».

El hecho de que esté basada en una vivencia real de la propia realizadora le aporta a la película un plus de autenticidad y una mayor y genuina carga emocional. «Me enamoró la historia la verdad que desprendía, su valentía descarnada», reconoce Nora Navas. «Nadie debería pasar por ese calvario para tener un hijo», culmina Féjerman.