LO QUE NO SABÍAS DE...

Cuando los dinosaurios dominaban la pantalla

El cine y la tele han recordado frecuentemente a estos animales prehistóricos

gertie

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Eduardo de Vicente

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Los cinéfilos más recientes deben tener la impresión de que Spielberg inventó los dinosaurios con la saga de Jurassic Park, pero hace ya mucho tiempo que estos seres se pasean por la pantalla. Los tenemos de todos los tamaños y también de todo tipo: amistosos, agresivos o divertidos. La pionero fue Gertie, la dinosaurio, creada en 1912 por el caricaturista Winsor McCay. Fue una de las primeras películas animadas que se rodaron y se convirtió en su personaje más famoso, una brontosaurio que adora la música y el baile y juega con un mamut.

La animación ha sido el género que más ha explotado a esta especie y siempre con un mensaje positivo. Por muy grandes que sean son amistosos y fieles con los humanos, ya desde los prehistóricos Picapiedra con su divertida mascota, Dino, un snorkosaurus rosado que recibía a Pedro dándole lametones en la cara. Otro secundario de lujo es Rex, el tiranosaurio de Toy Story (1995), un bonachón con complejo de inferioridad que adora al pequeño Andy y teme al sádico niño vecino. Los televisivos pasajeros del Dino Tren (2009) también son adorables y te los llevarías a casa.

Pero también en este género Spielberg (junto a George Lucas y Frank Marshall) hizo sus primeras pruebas antes de saltar a la imagen más o menos real (porque sin los ordenadores lo hubiera tenido más difícil). El primer acercamiento lo hizo como productor con En busca del valle encantado (1988), dirigida por el veterano Don Bluth, el futuro realizador de Anastasia o Titán A.E. Explicaba las peripecias del apatosauro Piecito (aunque le llamaban cuellilargo) y sus amigos: Cera (de triceratops), Púas (un estegosaurio), Petri (un pteranodonte) y Patito (un saurolopus). Tras la muerte de la madre de Piecito a manos de un Diente Agudo (un tiranosaurio), los pequeños deben emprender viaje hacia el valle. Emocion, humor y aventura a partes iguales en un filme que supuso un éxito comercial y se convirtió en una de las franquicias más largas de la historia con trece continuaciones más aunque todas ellas se estrenaron directamente en vídeo o en televisión.

Incluso en 1993, el mismo año en que estrenó el primer Jurassic Park, el rey Midas de Hollywood produjo otro filme animado sobre el tema: Rex, un dinosaurio en Nueva York donde varias especies viajan en el tiempo y aparecen en la ciudad de los rascacielos en nuestros días. Nada que ver con la agresividad del tiranosaurio que se pasea por San Diego en Jurassic Park: El mundo perdido. El último gran filme de dibujos sobre ellos fue El viaje de Arlo El viaje de Arlo(2015), uno de los escasos pinchazos de Pixar, en torno a la amistad entre un niño y un apatosauro.

La animación se ha perfeccionado en los últimos años hasta tal punto que imita a la realidad de una forma sorprendente. El experimento de Disney con Dinosaur (2000) consistía en combinar la animación con imágenes reales en tono de documental. Era visualmente espectacular, pero su trama no era tan infantil como de costumbre y el resultado económico no fue satisfactorio. Eso sí, nos queda el recuerdo de su impactante escena del viaje del huevo.

Algo similar intentaron con Caminando entre dinosaurios Caminando entre dinosaurios(2013), versión cinematográfica de la famosa serie televisiva pero resultaba algo aburrida. Eso sí, las carcajadas en las salas eran inevitables cuando el público descubría que el protagonista era perteneciente a una especie que desconocíamos, el paquirrinosaurio. La asociación con el hijo de la Pantoja era inevitable. Y ya que estamos en pleno festival del humor, no lo era menos la bizarra premisa de Dino Rex (1995). Whoopi Goldberg era una policía del futuro que debía investigar un crimen con un insólito compañero, un dinosaurio. La típica buddy movie (película de compañeros) al estilo de Arma letal pero mucho más estrambótica.

Siguiendo con el cine de acción real, pero con grandes efectos especiales, recordar al buenazo de King Kong (1933) que no solo peleaba contra aviones, también defendía a la chica de un tiranosaurio. Incluso en la versión de Peter Jackson de 2005, el gran gorila tenía sus más y sus menos con los dinos. Su rival nipón, Godzilla, también era un dinosaurio, pero mutante por culpa de la radiación.

Las adaptaciones de grandes novelas también tenían su apartado para estos seres extinguidos. Desde las diferentes adaptaciones del Viaje al centro de la Tierra de Julio VerneEl mundo perdido (no la de Jurassic Park, sino la de Arthur Conan Doyle) o La tierra olvidada por el tiempo, de Edgar Rice Burroughs. Destaca igualmente la moda prehistórica surgida a finales de los 60 donde lo importante era el vestuario femenino con títulos tan emblemáticos como Hace un millón de años (1966), donde los cavernícolas quedaron eclipsados por Raquel Welch y lo que la publicidad definió como “el primer bikini de la humanidad”, y una operación similar que intentó Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra (1970), donde otra chica sexy, Victoria Vetri, se enfundaba el famoso dos piezas. Creíamos que los dinosaurios se habían extinguido pero, aunque solo sea por el misterioso atractivo que siguen teniendo para las nuevas generaciones de niños, está claro que seguirán vivos.