CRÓNICA DE ÓPERA

Las voces alzan el vuelo de 'La favorite' en el Liceu

Clémentine Margaine y Michael Spyres triunfan en el regreso al Liceu de la ópera de Donizetti

Un momento de la representación de 'La favorita' en el Liceu

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César López Rosell

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Decidida apuesta por las voces para reponer ‘La favorite’, de Gaetano Donizetti. Y como sucediera en su estreno en el Liceu hace 16 años, los intérpretes han superado con creces el rocoso, anticuado e infumable montaje de hace 16 años de la versión original de una obra que, tras su ‘première’ en París en 1840, se adaptó al italiano. La estructura de cartón-piedra de Jean Pierre Vergier volvía a presidir la escena con el inapreciable cambio de Derek Gimpel sustituyendo a Ariel García Valdés como responsable de la producción. Nada de eso impidió que el debut en la casa de la joven mezzo francesa Clémentine Margaine  y del tenor norteamericano Michael Spyres se convirtiera en una exhibición del mejor  ‘bel canto’.

La historia de amores imposibles que surge del triángulo formado por Leonor de Guzmán, el rey Alfonso XI de Castilla y el joven héroe Fernando, fue seguida por los espectadores con el foco puesto en las intervenciones de los protagonistas y de la orquesta dirigida con experto pulso por Patrick Summers. Y, dentro del anodino ritmo  de una dramaturgia fallida, la representación se desarrolló en un crescendo que tuvo su mayor explosión en los dos últimos actos. La inclusión de las piezas de ballet, pero sin ballet, para ofrecer la obra en su integridad musical, fue un sinsentido que contribuyó más a romper la dinámica de la función que a agilizarla.

Pero volviendo a los intérpretes, se esperaba con expectación la actuación de Spyres y Margaine. El primero compuso un Fernando de libro, con una tesitura siempre ajustada a estilo, un luminoso y elegante fraseo, un preciso vuelo en los sobreagudos y soberbias ornamentaciones. Actoralmente siempre dio con la tecla, tanto en los momentos de efusividad amorosa como en los del místico novicio  con dudas. Lució en los dúos, y cantó un sensible ‘Ange si pur’.

Gran debut de Clémentine Margaine

La mezzo mantuvo siempre bajo control el personaje de Leonor. Tiene una poderosa y bellísima voz, de gran proyección,  que sabe administrar para conseguir resultados con gran riqueza de matices tanto en la zona aguda como en el centro y los graves, además de exhibir una gran expresividad dramática. Magnífico su ‘O mon Fernand’ y el ensamblaje con los componentes del triángulo. Un gran debut liceísta de una de las nuevas estrellas del género. Jerkunica ( Balthazar, prior del monasterio) alcanzó cotas poco recordadas en un bajo. Espectacular en el canto, supo desgranar la autoridad de su personaje sin necesidad de artificios.

Markus Werba (Alfonso XI) se mantuvo en un tono más discreto, tal vez por estar fuera de estilo, y cumplieron sobradamente Roger Padullés (Gaspar, oficial del rey), Miren Urbieta-Vega (Inés, confidente de Leonor), José Luis Casanovas en su pequeño rol y el coro. En conjunto, un buen elenco para disfrutar vocalmente de este título que cierra la temporada.