CRÓNICA

El Liceu, un templo 'dance'

El espectáculo 'Maestro', con la orquesta GIO y 'discjockeys' como Roger Sánchez, realzó los hitos de la música electrónica en el 25º aniversario de Flaix FM

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Jordi Bianciotto

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En lo que llevamos de siglo hemos visto pasar por el Liceu toda clase de cantautores, voces ligeras y flamencas y grupos pop, pero el Gran Teatre no había vivido todavía una sesión de música electrónica ‘dance’ de esas que hacen temblar los muros de las discotecas bajo aquella máxima de Faithless de ‘God is a dj’. Pero la propuesta de ‘Maestro’, este jueves, fue mucho más allá, ya que el 25º aniversario de Flaix FM sirvió un espectacular cruce de música de baile con orquesta sinfónica a través de los ‘hits’ de una era.

Ocupando el escenario, la cincuentena de integrantes de la GIO, Orquestra Simfònica de les Comarques Gironines, dirigida en esta ocasión por Marc Timón, un talento con historial en el mundo sardanístico a través de la Cobla Sant Jordi (y de sus colaboraciones con Roger Mas). Alineación completada por guitarra, bajo y batería; coros, la soprano Beatriz de Sousa, el saxo ‘free’ de Llibert Fortuny y una sucesión de cantantes que iban y venían. Y arriba, en el altar que dominaba el cuadro, ‘discjockeys’ estrella como el totémico Roger Sánchez. Total, un bonito berenjenal.

Éxitos rehabilitados

Diabólica mezcla de ingredientes que confluyeron en dos horas, o algo más, de música ‘dance’ fuera de su contexto natural pero realzada en toda su épica y presencia escenográfica, con soporte de vídeo y secuencias en 3D. Sin perder de vista el poder de las canciones, la mayoría de ellas ‘hits’ de un momento, como ese ‘Music sounds better with you’, facturado en 1998 por Stardust, que cantó Chipper, superviviente de ‘O. T.’. Uno de los aspectos interesantes de ‘Maestro’ fue esa construcción de una banda sonora de éxitos ‘dance’ frecuentemente subestimados cuando pasamos revista al historial pop, recordados y realzados así más allá de su impacto estacional. Piezas tan estimables como ese tropical-house ‘Hundred miles’, del fenómeno barcelonés Yall, que cantó con su exótica languidez la intérprete original de la grabación, Gabriela Richardson.

Fue un no parar de ‘hits’ que podían escorarse hacia el techno, el house o el funk de ese ‘I feel for you’, de Bob Sinclair, que cantó Yolanda Sey, de The Sey Sisters. Ambiente risueño en la tropa de la GIO, que agitaba las cabezas siguiendo el ritmo. Recuerdos a la sala Pont Aeri, ovaciones para ‘djs’ como Dj Skudero y Sergi Domene, y un Roger Sánchez divo con su poderoso ‘Another chance’. Timón envolvió esas canciones con arreglos exuberantes y nos preguntamos si tuvo en mente a Trevor Horn y su clásica orquestación de ‘Left to my own devices’, de Pet Shop Boys.

Para poner por fin al Liceu en pie, el guión se apartó un poco de la electrónica y recurrió a logros ‘mainstream’: ‘Viva la vida’, de Coldplay, y un ‘Get lucky’, de Daft Punk, con el coliseo del revés. Noche de retos, fusiones audaces y algunas canciones de las que el mundo no se ha olvidado.