David Duchovny, una fiesta entre amigos

El actor mostró su faceta musical en la sala Barts de la forma más desinhibida y desvergonzada

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Hay quien ha querido leer entre los versos de ‘Hell or highwater’, el inesperado debut del actor David Duchovny como cantautor rock, una especie de reflexión sobre su relación y ruptura con Téa Leoni, de la que se divorció en el 2014 tras 17 años de matrimonio. Si en el disco hay momentos de remordimiento y la melancolía se impone a menudo, casi toda clase de pena se esfumó de su presentación en vivo. Fue una fiesta. Una fiesta que parecía privada y entre amigos: el grado de desinhibición de Duchovny fue importante.

Quien fuera al concierto para comprobar sus dotes a la guitarra saldría decepcionado, porque solo la agarró para un tema del bis. Y quien quisiera disfrutar de su voz cantante, quizá también frunciría un poco el ceño, porque es algo limitada y anoche hubo momentos de cierto desafine. Pero si alguien vino a simplemente pasar un buen rato con su ídolo de ‘Expediente X’, seguro que no se arrepintió de pagar la entrada.

Dejando el apartado instrumental en manos de su joven banda de seis -los alumnos de la Berklee School of Music con los que ha grabado el disco-, Duchovny se dedicó a cantar, saltar, hacer algunas gansadas o bajar a bailar con el público, esto último durante una elección de versión algo aventurada: nada menos que ‘Stay’, quizá el corte menos popular del ‘Station to station’ de David Bowie, un corte bailable, mutante y, en fin, bastante difícil de bordar. Él quiso, además, llevar más allá la osadía al mezclarlo con ‘Can’t feel my face’ de The Weeknd.

ASALTO DE ESCENARIO

En otras ocasiones, fueron los fans los que subieron a bailar con Duchovny. El ambiente distendido llevó a algunos espontáneos a asaltar el escenario durante la noche. Otras veces, fue el anfitrión quien los trajo arriba de la mano. No pareció gustarle que algunos, en lugar de vivir una experiencia, prefirieran inmortalizar el momento de gloria con el móvil: se guardó el teléfono de una fan en el bolsillo durante ‘Positively Madison Avenue’ y, ya en el bis, se vio obligado a esquivar selfis durante su versión del ‘Thank you (Falettinme be mice elf agin)’ de Sly & The Family Stone. Otra versión aventurada.

Pero no puede decirse que los fans de Duchovny hubieran ido a la Barts en busca de una foto con famoso. Conocían las canciones, las cantaban, tenían sus favoritas: entre las mejor recibidas estuvieron ‘Stars’, ‘Let it rain’ y, sobre todo, ‘Hell or highwater’, una canción estupenda que invita a pensar en esta aventura como algo más que una ocurrencia vanidosa. Durante la noche, cayeron temas nuevos, sin grabar, como ‘Someone else’s girl’ y ‘Every third thought’. Esto no se para.

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