ESTRENO EN BCN

La barbarie de la guerra estalla en el Maldà

La joven compañia La Ratzia presenta 'Croades' un potente texto del dramaturgo francés Michel Azama

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Marta Cervera

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El Teatre Maldà abre este miércoles la temporada con ‘Croades’, un texto sobre la guerra del autor y dramaturgo Michel Azama. El montaje de la joven compañía La Ratzia, creada por seis actores como proyecto de final de carrera del Institut del Teatre se estrena en Barcelona tras una buena acogida en la sala Maria Plans de Terrassa. Dirigida por Jordi Vilà, su profesor, esta tragedia grotesca muestra un mundo incapaz de poner fin al odio y a la violencia.

Realidad y sueño se cruzan en un texto tan dramático como poético. En él aparecen desde marines que hablan de la guerra sin épica a una madre que busca a sus hijos o a dos chicos que pasan de ser amigos a estar enfrentados y en bandos distintos por creer en dioses diferentes. 

No ha sido fácil comprimir esta pieza donde llena de cruzadas de ayer y hoy en en la diminuta sala del Maldà.

El montaje muestra la soledad del ser humano en un conflicto bélico, cuando se queda totalmente indefenso y desnudo. Azama denuncia el absurdo de la guerra, tanto desde la perspectiva de quien los sufre como de aquellos que ya han sido víctimas de de ella. Muchos de los personajes que aparecen en la obra están muertos.

Un negocio

Los hombres y mujeres de diferentes épocas deambulan en una historia que cuestiona la guerra y la obediencia ciega a una causa. El patriotismo, el negocio de la venta de armas, la hipocresía de los gobernantes también forman parte de este texto. Una historia que se repite en un mundo donde el odio y la violencia, por desgracia, tienen terreno abonado.

Nacido en el Rosselló, Azama (Vilallonga de la Salanca, 1947) es uno de los autores franceses más respetados escribió la obra en 1988, mucho antes del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11-S del 2001. La barbarie no ha dejado de crecer desde entonces. “En realidad estamos creciendo como seres humanos. La humanidad está en su infancia, en la barbarie. Ha de madurar”, ha declarado este el autor en diversas ocasiones.

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