CRÍTICA DE CINE

'Manifesto': el arte y Cate Blanchett

El filme de Julian Rosefeldt debería ser insoportable, con diálogos que son solo fragmentos de manifiestos artísticos de pensadores, pero el magnetismo de Cate Blanchett lo neutraliza todo

Nando Salvà

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Dada su premisa, Manifesto debería ser insoportable: en ella Cate Blanchett da vida a 13 personajes del todo distintos cuyos diálogos son solo fragmentos de manifiestos artísticos de pensadores como Marx, Malevitch o Breton. Pero el alemán Julian Rosefeldt dota la película del grado justo de seriedad sobre sí misma, no tanta como para resultar pretenciosa pero sí la suficiente como para no ser un mero chiste -a ratos, eso sí, es hilarante-. En el proceso recibe la ayuda inestimable de Blanchett, cuyo magnetismo neutraliza el ocasional tedio provocado por los textos que salen de su boca.