CRÍTICA DE CINE

Crítica de 'Deber cumplido': Sermones en pelotón

Película de intenciones inequívocamente nobles pero lastradas por la tosquedad de Jason Hall

Nando Salvà

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'Deber cumplido' es una película de intenciones inequívocamente nobles –retratar el trauma que sufren los soldados al volver a casa– lastradas por la tosquedad de la que el director Jason Hall da muestras. Por un lado, a juzgar por la película, uno podría pensar que todos los veteranos de la guerra de Irak son unos sonados, y lo contrario es un hecho probado. Por otro, Hall trata a sus personajes menos como gente que como instrumentos con los que darnos lecciones, y eso queda especialmente claro en una poco convincente subtrama que los somete a los mecanismos del 'thriller'. Al final, su periplo no aporta nada que no nos proporcionaran ya de forma más eficaz títulos como 'Sin novedad en el frente' y 'Los mejores años de nuestra vida'.