LIBRO DE LA SEMANA

El peso de una guerra como Vietnam

Tras 20 años, Kent Anderson vuelve al personaje de Hanson en 'El sol verde', una novela que funciona incluso leyendo los capítulos de forma aleatoria

zentauroepp1469267 two u s  vietnam veterans against the war in iraq  albert ja181008135228

zentauroepp1469267 two u s vietnam veterans against the war in iraq albert ja181008135228 / periodico

Marta Marne

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En un momento en que parece obligatorio que los autores entreguen a sus editores un libro por año, Kent Anderson publica su tercera novela en 30 años. Tras 'Sympathy for the Devil', de 1987 y 'Night Dogs' de 1996 vuelve a las mesas de novedades con 'El sol verde', la tercera entrega protagonizada por Hanson. A estas tres obras de ficción larga hay que sumarle una recopilación de relatos publicada en 1998, 'Liquor, Guns & Ammo'. Resulta imposible no relacionar la vida del autor con la del personaje: ambos han combatido en Vietnam, han trabajado en los cuerpos de policía de Portland y de Oakland, y han sido profesores de literatura. ¿Dónde finaliza uno y comienza el otro?

Resulta evidente que sus vivencias personales le han sido útiles a la hora de escribir sus novelas. En 'El sol verde' Hanson debe pasar la Academia y 18 meses de servicio para obtener el certificado POST, y así poder abandonar esa ciudad. Estamos en los albores de los 80, la brutalidad policial es aún algo cotidiano, y Oakland (California) es el nido donde todos los expresidiarios tratan de volver a la acción. El número de oficiales no se corresponde con las necesidades de la zona y cada día deben acudir a decenas de avisos de altercados. El cuerpo impone una tasa mínima de detenciones, y eso propicia que la ejecución de las leyes se circunscriba al cumplimiento de unas cifras que no tienen porqué reflejar la realidad de la delincuencia en las calles.

A través del protagonista, Anderson alude al peso que supone volver a una vida, digamos, corriente, tras haber luchado en una guerra

'El sol verde' es una obra de un solo personaje. A pesar de que el elenco de secundarios es el que nos ayuda a poner en situación el carácter del protagonista, la novela es él. Para que algo así funcione, encontramos una historia sin un hilo argumental definido. Sí, Hanson debe pasar esos 18 meses como si fuese una condena carcelaria. Pero la estructura de los capítulos permite que puedan leerse como narraciones aisladas. Parece más un volumen de relatos con un protagonista en común que una narración al modo convencional de inicio-nudo-desenlace. Algo de eso hay de fondo, una temporalidad que ayuda a que el lector pueda establecer esa línea en el tiempo. Pero el carisma de la obra reside en que podríamos leer capítulos de forma aleatoria y aún así funcionaría. A pesar de la solidez de sus diálogos, donde la novela convence al lector es en sus descripciones. La tercera persona escogida como narradora se mimetiza con la del propio Hanson, y esa melancolía que le invade a él se palpa en cada párrafo del texto. 

A pesar de que Anderson trata de convencernos de que Hanson tiene 38 años su estado vital transmite muchos más. Ahí es donde, a través de sueños y recuerdos, alude al peso que supone volver a una vida, digamos, corriente tras haber luchado en una guerra. Es un hombre pacífico en apariencia pero reside en él una violencia latente que es mejor que no salga a la superficie. Todo esto lo podemos observar a través de diversos elementos que ponen en tela de juicio su cordura. Un conejo negro con una mancha blanca bajo un ojo parece perseguirlo por toda la ciudad, e incluso la presencia de Weegee -un niño de 11 años con el que establece una relación de amistad- resulta fantasmagórica. Siempre surge donde Hanson más le necesita sin que sepamos bien cómo ha llegado allí. Con todos estos elementos será el lector el que decida hasta dónde llega lo real y lo imaginado. O puede, simplemente, dejarse llevar.