POLÉMICA POR LAS NECESIDADES DE CIUTAT VELLA

Colau abre una guerra con el mundo cultural por la ampliación del Macba

zentauroepp3805791 barcelona 15 12 05  pla a dels angels macba foto albert bert171220192017

zentauroepp3805791 barcelona 15 12 05 pla a dels angels macba foto albert bert171220192017 / periodico

Natàlia Farré

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Estamos hablando de un problema de salud, de un problema de ciudad". Así se expresan fuentes municipales para justificar el cambio de uso de la Capella de la Misericòrdia, cedida por el Ayuntamiento al Macba en el 2013 para que el museo pudiera crecer y ahora, desde la semana pasada, espacio más que posible para reubicar el CAP Raval Nord. "Un espacio con serios problemas que no puede dar la asistencia adecuada a un área superpoblada. Es algo en lo que estamos de acuerdo el ayuntamiento, la Conselleria de Salut, el distrito y los propios trabajadores del CAP", sostienen desde el consistorio.  De manera que la Capella de la Misericòrida tiene un potencial futuro más sanitario que cultural. Se ha escaneado todo el barrio en busca de locales en desuso y la capilla tiene todos los números: "Es el espacio susceptible de convertirse en el nuevo CAP", sostienen fuentes del ayuntamiento.

No lo ve igual Ferran Barenblit, director del Macba: “No damos el espacio por perdido”. Ni la ‘conselleria’ de Cultura, que mantiene “la opción inicial de crecer por la capilla”. Ni la asociación de galerías de arte contemporáneo Art Barcelona. "Tiene todo el sentido que la ampliación se lleve a cabo en un espacio que por su ubicación es irremplazable para el crecimiento natural del museo", señalan en un comunicado. Pero el ayuntamiento va fuerte: "la capilla lleva cinco años cedida al Macba y no han hecho nada, si hubieran empezado las obras, ahora no estaríamos hablando del tema".

La piqueta no entró en el 2013 por la crisis. Y desde el 2015, con la llegada Barenblit a la dirección, se está profundizando en ello: "Empezamos a trabajar en el plan codo con codo con todas las administraciones, y el proyecto contenía un calendario en el que se especificaba que se empezaría a trabajar este año, el 2018. El proyecto fue aprobado en Consell General con unanimidad y entusiasmo el año pasado, como no podía ser de otra manera porque se hizo con la colaboración de todas las administraciones", defiende Barenblit haciendo alusión tanto al ayuntamiento como a la Generalitat, miembros junto al Estado y la Fundació Macba del consorcio. La misma opinión expresan desde la ‘conselleria’ “Es un proyecto estudiado, elaborado y pensado, no un capricho, que además cuenta con el aval del Pla de Museus”. De hecho, en dicho, plan la Generalitat ya tenía reservada una partida para la ampliación y la idea de sumar fondos europeos.

El área metropolitana o la 'Foneria' de la Rambla

Barenblit no quiere una guerra con el ayuntamiento, todo lo contrario: "Todos queremos que la ciudad mejore, y todos trabajamos para ello. Pero Barcelona no debería hacer una cosa a costa de la otra, el barrio del Raval y la ciudad indefectiblemente necesitan las dos cosas, el crecimiento del Macba y el CAP, y hay que buscar una solución para que las dos sean posibles. Me parece absolutamente compatible y necesario". En el ayuntamiento no se oponen a la ampliación, todo lo contrario. Para ello sacan a relucir que siempre han cumplido sus obligaciones con el museo, y las presupuestarias con creces ya que no solo han puesto lo que les tocaba sino que han cubierto lo que otras administraciones no han invertido por culpa de los recortes. "Somos parte del Macba, y si quieren crecer les acompañaremos y encontraremos una solución", apuntan desde el consistorio.

Opciones parece haber muchas, desde hacer como hizo el Moma de Nueva York que cuando quiso ampliar superficie no lo hizo en Manhattan sino en Brooklyn, léase área metropolitana en clave barcelonesa, hasta pedirle a la Generalitat que ceda la Antiga Foneria Reial de Canons y así poner un pie del museo en la Rambla. Ninguna de ellas gusta al director del museo: "Entiendo que es imprescindible la concentración, la dispersión la veo extremadamente compleja". Tampoco creen que sea una buena idea diversificar espacios los galeristas, que consideran que "plantear en pleno siglo XXI un debate entre sanidad y cultura en una ciudad como Barcelona, tal como está haciendo en este caso el gobierno municipal, es muy negativo e impropio de los tiempos que vivimos". Art Barcelona reclama, también, que el Raval "esté dotado de los servicios asistenciales que necesita", pero, añade, que "una buena gestión municipal tiene que resolver esta cuestión haciendo compatibles las dos prioridades, en vez de suscitar un debate que nos parece fuera de lugar y de tiempo. Este nuevo CAP puede estar ubicado en otro lugar del barrio, y solo hay que aplicar los recursos necesarios". Y por último una petición a "todos los grupos políticos que forman parte del consistorio”, que no es otra que “impedir la iniciativa" del gobierno municipal.