EFECTOS DEL 1-O

La incertidumbre política también golpea al teatro

La patronal del sector calcula que el número de espectadores ha caído en el arranque de temporada entre un 25% y un 30%

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zentauroepp40080633 aixeca telo170912225048 / MARTÍ FRADERA

Marta Cervera / Barcelona

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La tensión política entre Catalunya y España y el clima de incertidumbre que se ha respirado en las últimas semanas desde que el pasado 20 de septiembre, la guardia civil entrara en la Conselleria d' Economia i Finances ha alterado los hábitos de consumo cultural. La violencia policial en el 1-O y las manifestaciones y movilizaciones de la semana siguiente tampoco han contribuido a calmar los ánimos del público, más pendiente de la actualidad política que de otra cosa. Tanto promotores musicales como teatrales constatan que, pese a la atractiva oferta cultural que marca el inicio de la temporada, el público catalán tiene otras prioridades en estos momentos.

"Pese a tener una cartelera muy potente y espectáculos con destacados actores, hemos constatado que la venta de entradas ha caído entre un 25% y un 30% respecto al año anterior", reconoce Bet Orfila, presidenta de la Associació d' Empreses de Teatre de Catalunya (Adetca). Lo primero que notaron, apunta, fue una desaceleración en la venta anticipada. "Es algo que afecta a todos los teatros, sean grandes, medianos o pequeños". Considera que la preocupación y angustia acerca del futuro no anima a salir de casa. "Los artistas conectan con la parte emocional del ser humano, y en una sociedad muy afectada emocionalmente, esa necesidad de evasión o de conexión con otros problemas no es tan necesaria". El sector está preocupado y dispuesto a resistir pero no se quedará de brazos cruzados. Si la situación no cambia se plantean poner en marcha medidas para revertir la situación. "Habrá que pensar en promover una campaña para reactivar las ventas".  

El cabaret también sufre

Evidentemente, hay espectáculos que aguantan mejor que otros. Aun así, 'The Hole Zero', un 'show' picante con música, cabaret y circo con un público fiel, también lo ha notado. "Las ventas cayeron en picado la semana del 1-O y las manifestaciones. Estos últimos días, sin embargo, la curva ha empezado a remontar", afirma Iñaki Fernández, director artístico del montaje.

En Girona, la incertidumbre ha llevado al público habitual del festival Temporada Alta a retrasar hasta el último momento la compra de entradas. "En un festival hay pocas funciones de cada espectáculo y por eso la gente se adelanta a la hora de adquirirlas. Pero este año, tras la irrupción policial en la Conselleria d' Economia las ventas cayeron de forma dramática", confiesa Salvador Sunyer, director de este importante festival de otoño con grandes figuras nacionales e internacionales. Lo normal en Temporada Alta es vender 30.000 de las 47.000 entradas totales de forma anticipada. "Este año, sin embargo, lo que se lleva es otra cosa. La venta en taquilla el mismo día se ha duplicado".

"Este año el público tenía otras cosas en la cabeza y ha pasado a considerar que ir al teatro es una frivolidad". Él mismo notó que el día de la inauguración con 'Nit de reis', de Shakespeare, a cargo de actores rusos, se respiraba en la platea "un ambiente raro y cierta tensión". Al final, sin embargo, la gente estalló en aplausos. "Muchos comentarios iban en la línea'¡Qué descanso haber visto una versión diferente y poder pensar en otras cosas!'".

Música, un efecto desigual

En el terreno musical algunos promotores han notado un cierto bajón pero el panorama no es tan homogéneo. Las entadas del Voll-Damm Festival de Jazz de Barcelona habían subido un 20% en venta anticipada antes del 20 de septiembre. Pero después, la tendencia cambió. "Notamos un frenazo puntual fruto del impacto y la trascendencia del momento histórico", cuenta Tito Ramoneda, de The Project. Sin embargo, "los grupos pop y de fenómeno fan no pierden comba y mantienen el mismo ritmo de venta", añade. Raphael, por ejemplo, llenó en el Palau Sant Jordi el fin de semana pasado y la salida a la venta de los conciertos de Sergio Dalma ha sido espectacular. Pero otros artistas de calidad que antes llenaban un Palau sí han notado un enfriamiento.

Los responsables del Palau de la Música estudiarán este lunes los datos de las últimas semanas con atención para intentar extraer conclusiones. "Algunos promotores externos han acusado un descenso en las ventas, presumiblemente debido a la situación sociopolítica", afirman fuentes del Palau. 

Donde no han notado cambio alguno en el Palau es en las visitas guiadas al edificio con público extranjero en su gran mayoría. "Estas cifras de venta son muy constantes en comparación con el año anterior".

En el Auditori, en cambio, no se han percibido grandes cambios. Un ejemplo, el último concierto de Jordi Savall el pasado martes llenó la Sala Pau Casals, y eso que coincidió con el esperado discurso del president Puigdemont en el Parlament.