Carlos Vermut: «No me importa el rechazo del público»

El director de 'Magical girl' cita entre sus referentes a Luis Buñuel y Carlos Saura y Pedro Almodóvar

El director Carlos Vermut, ayer en San Sebastián.

El director Carlos Vermut, ayer en San Sebastián.

NANDO SALVÀ / SAN SEBASTIÁN

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-¿Es consciente de que su película sume en el desconcierto al espectador?

-Del todo. Cuando me planteé hacer películas hace tres años decidí hacer un tipo de cine que hiciera participar al público. No quiero dárselo todo mascado, quiero que se sorprenda y no sepa lo que va a suceder en la siguiente escena. Para mí narrar es dosificar la información para que el público esté atento, que se enganche. Sé que mucha gente no entrará en el juego y me rechazará, pero no me importa.

-¿Podría decirse que Magical girl es una película sobre el miedo, y sobre las consecuencias de dejarse dominar por él?

-El miedo siempre me ha preocupado. Ya lo traté en mi primera película, Diamond Flash Diamond Flash(2011): cómo el miedo nos paraliza y nos complica mucho la vida. Vemos a un padre que tiene miedo a sentarse a hablar con su hija y lo intenta suplir comprándole un vestido, vemos a una mujer que tiene miedo de domar la bestia que lleva dentro. El miedo más terrible es el cotidiano, el miedo a los demonios que llevamos dentro.

-Su película es cine negro pero también habla de la crisis económica. ¿Cuál fue su prioridad?

-Quería contar una historia que emocionara, sorprendiera y entretuviera, aunque eso esté mal visto. La ubiqué en el contexto de la crisis en España porque quería un escenario realista y, nos guste o no, en España estamos en crisis. Pero no tiene nada que ver con ese cine social didáctico o aleccionador. Yo no juzgo a los personajes, y me repugnan los directores que se erigen en jueces.

SEnDMagical girl hace que nos riamos, pero también que nos sintamos mal por hacerlo. ¿Es adrede?

-Sí. La tragedia a veces está llena de absurdo. En otras palabras, la realidad está llena de detalles divertidos. Y a mí siempre me importa qué me ofrece la realidad. Uno de mis miedos como director es llegar a estar tan metido dentro del mundo del cine que me olvide de la realidad. Es lo que le ha pasado a Tarantino.

-Tras Diamond Flash a usted se le convirtió en punta de lanza del llamado cine low cost. ¿Qué opina de ello?

-Yo hice Diamond Flashcomo la hice porque no tenía más dinero, y si hubiera tenido más dinero me lo habría gastado. No había un discurso detrás de ello. Pero ahora resulta que el cine low cost es el futuro, y el problema es que muchos lo usan como excusa para no pagar al equipo. En Diamond Flash yo mismo llevé la cámara y preparé los bocadillos para poder pagar a la gente. Magical girl ha sido más grande y el equipo ha cobrado más, y espero que en la próxima cobren aún más. Además, hay mucha condescendencia sobre este asunto, como si a las películas baratas se les tuviera que aplicar otro rasero. Yo no quiero que se me trate con condescendencia. Soy tan buen director como cualquiera.