CRÓNICA

Carlos Núñez, en un planeta celta

El gaitero gallego ofreció un entusiasta concierto en el Palau con invitados como Paddy Moloney (The Chieftains), miembros de la Dharma y la joven Sara Pi

Carlos Núnez, con el invitado especial a su concierto en el Palau de la Música, Paddy Moloney, fundador del histórico grupo irlandes The Chieftains.

Carlos Núnez, con el invitado especial a su concierto en el Palau de la Música, Paddy Moloney, fundador del histórico grupo irlandes The Chieftains. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Este 2016 se cumplirán veinte años de ‘A irmandade das estrelas’, el primer disco de Carlos Núñez, que en su día propagó una fiebre céltica de la que otros músicos, como el asturiano Hevia, sacaron un mayor partido comercial. Pero viéndole el miércoles en el Palau, lleno hasta arriba, en una cita con el Banc Sabadell Festival Mil·lenni convertida en tradición navideña, es fácil comprender porqué el gallego sigue ahí y otros no. Partiendo de un instrumento de tan delicado encaje, y que puede despertar rechazo, como la gaita, Núñez ha mantenido un rumbo sereno y ambicioso, rebosa aptitudes comunicativas y convierte sus conciertos, siempre cambiantes, en espectáculos con un halo de magia, que transmiten pasión vital e involucran al público.

"TODOS SOMOS CELTAS"

Bostezar fue tarea imposible, puesto que no pararon de suceder cosas desde que Núñez irrumpió a lomos de ‘reels’ irlandeses con su hermano Xurxo a las percusiones, el guitarrista Pancho Álvarez (cómplice desde Matto Congrio) y el violinista, bailarín y ‘showman’ canadiense Jon Pilatzke (The Chieftains). Objetivo: transmitir emoción, misterio, fascinación por una idea de cultura celta a partir de la cual Núñez ha construido un ‘nosotros’ en sintonía con el mundo latino e ibérico, reivindicando el ‘sac de gemecs’, “la gaita catalana”, siguiendo la pista del etnomusicólogo Alan Lomax y viajando del villancico gallego al ‘Bolero’ de Ravel y del Mediterráneo al Atlántico en ‘Ponthus et Sidoine’, con Joan y Lluís Fortuny, de la Companyia Elèctrica Dharma. “La aprendimos en Bretaña, pero Jordi Savall nos dijo que es una melodía catalana”, apuntó tras aventurar que “todos somos celtas”. 

ESCENARIO TOMADO POR EL PÚBLICO

Recordó que en aquel 1996 debutó en el Palau con The Chieftains, y ahí tuvimos a su líder, Paddy Moloney, pilotando el delicado ‘Amanecer’ y complaciéndose con el desfile de una veintena de bailarines y gaiteros. El repertorio recorrió nuevos ‘reels’, la popular ‘A rianxeira’, un guiño a Brasil en ‘Alborada’ (con la voz de Sara Pi), la tradicional ‘Cotton eyed Joe’ y hasta una “sardana celta”, con el escenario convertido en aula de danza y tomado por el público, incluido el director del festival, Martín Perez, que nos brindó un audaz paso de baile. Dos horas y media de espectacular ‘crescendo’ y el Palau, apaciguado por fin al son de ‘El cant dels ocells’.

El gaitero anunció fastos de aniversario de la ‘Irmandade’ para el 2016, y el Palau volverá a acogerle el próximo 30 de diciembre. Ese disco, que sacó la música tradicional del museo, bien merece el recordatorio.