CRÓNICA DE CONCIERTO

Camila Cabello, futura reina del pop

La cantante de 'Havana' desbordó talento vocal y energía reparadora en su actuación en Sant Jordi Club

Camila Cabello, en su actuación del martes en el Sant Jordi Club

Camila Cabello, en su actuación del martes en el Sant Jordi Club / periodico

Juan Manuel Freire

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En la corta lista de cantantes que dejan grupos vocales más o menos multitudinarios para triunfar en solitario, el caso de Camila Cabello es especialmente llamativo. La cantante y compositora cubana-estadounidense, originalmente parte de Fifth Harmony, el 'girl group' surgido de 'Factor X', se ha establecido en solitario en tiempo casi récord. Solo algo más de dos años separan sus primeras aventuras fuera del grupo matriz y su condecoración, este mes, como dueña de la canción de artista femenina más reproducida en 'streaming' de la historia: 'Havana', esa delicia con ritmo afrocubano. Ya va por los más de 923 millones de reproducciones en Spotify, que es como ahora se mide el éxito.

Las entradas para el concierto del martes en el Sant Jordi Club se habían agotado en una semana, compradas en masa por un club de fans que forman, sobre todo, chicas muy jóvenes. Hubo una entrega absoluta hacia cada canción de 'Camila', debut largo (pero no mucho, algo de agradecer en días de excesos de metraje), ligero y agradable, en el que se cruzan aires latinos de ayer y hoy con algo de melodrama pop en sintonía con Taylor SwiftLorde o Charli XCX.

En esta última, amiga suya, parece haberse inspirado Cabello para el vestuario de la gira, con aires góticos que anoche se ejemplificaron sobre todo en esas medias telaraña o los guantes sin dedos. Tras una 'Never be the same' con, quizá, demasiados coros pregrabados, empezó a mostrar clara potencia vocal en la reguetoniana 'She loves control', que partió por la mitad para algo de baile flamenco e interacciones con el público.

Un 'hit' detrás de otro

Se podría pensar que, al tener solo un disco, Cabello iba a tirar mucho de diversiones y versiones. Pero la noche fue un continuo imparable de dianas pop a base del repertorio de 'Camila' (mejor en directo, gracias a una banda sofisticadamente funk), sus colaboraciones con otros artistas y, de acuerdo, una versión: 'Can’t help falling in love', de Elvis Presley, en la que terminó la frase del título con "with Barcelona". Además, tomó un desvío al 'Get busy' de Sean Paul en 'Inside out' y al 'Kiss' de Prince en una triunfal 'Into it'. 

"Estamos unidos por el poder de la música y del amor", dijo Cabello poco antes del bis con 'Sangria wine' y 'Havana'. Subrayaba el mensaje positivo de una noche en la que había recordado la necesidad del respeto a uno mismo y había invitado a cantar 'Real friends' a una joven convaleciente, Lucía, que lo hizo muy bien, además. Generosa, inspiradora, fuerte, gran cantante: Camila parece llamada a reinar en el pop futuro.