Beatlemanía 2.0

Estos días, cuando uno pasea por Nueva York, descubre de vez en cuando en el horizonte un anuncio gigantesco, en blanco y negro, de cuatro chicos melenudos y con pinta de músicos. ¿Qué grupo puede permitirse una promoción así? Si en la imagen apareciese además una maleta de Vuitton, podrían ser U2. Si en lugar de cuatro, fuesen una docena, podrían tratarse de Arcade Fire… Pero no hace falta fijarse mucho para comprender dos cosas: que son los Beatles y que cerca de allí hay una tienda de Apple. Tras años de negociaciones entre la manzana verde de la discográfica Apple y la manzana mordida de Apple Computers, en noviembre los discos de los Beatles llegaron por fin al catálogo de iTunes. El evento se difunde en internet con el eslogan La banda que lo cambió todo.

Aunque los Beatles se separaron hace cuatro décadas, sus canciones nunca han dejado de escucharse. En algunas navidades además se pusieron de moda como regalo de Reyes. Se trataba siempre de antologías de sus discos, pretextos para vender la mejores baladas, sus números uno, sus grabaciones para la BBC. Ahora la salida de sus álbumes de estudio en iTunes va más allá del fenómeno navideño. Si me permiten exagerar, debería celebrarse como el descubrimiento del mapa del genoma musical, como mínimo de la música pop tal como se entiende hoy en día.

El sistema de descargas de iTunes permite la acumulación de datos y, por lo tanto, el análisis de los gustos musicales. La trayectoria de los Beatles, desde su primer latido beat hasta sus fantasías psicodélicas, es un vivero de estilos posibles. Analizando lo que se compra en iTunes, se pueden entender las tendencias de la escena actual. Los resultados son sorprendentes. Así, en noviembre, iTunes vendió casi medio millón de álbumes de los Beatles y más de dos millones de canciones. Su álbum más vendido fue Abbey Road, pero ¿adivinan cuál fue la canción más solicitada? Pues Here comes the sun, de George Harrison. Detrás venían Let It Be, Hey Jude, Yesterday. Grandes clásicos. Pónganlas de nuevo en su tocadiscos, compren los álbumes si no los tienen. Basta escucharlos otra vez para darse cuenta de que en realidad aún son «la banda que lo sigue cambiando todo».