LAS EXPOSICIONES DE PARÍS

Dos talleres, una pulsión creativa

El artista mallorquín exhibe numerosas piezas inéditas y entabla un fecundo diálogo con Picasso

rtapounet33211104 icult  exposicion  de miquel barcel  en el museo p160319161305

rtapounet33211104 icult exposicion de miquel barcel en el museo p160319161305 / periodico

EVA CANTÓN / PARÍS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando hace tres años la Biblioteca Nacional de Francia le propuso hacer una retrospectiva de su obra gráfica e impresa, fue el propio Miquel Barceló quien sugirió la idea de introducir la exposición con el monumental fresco de arcilla creado in situ en los grandes ventanales del pasillo Julien Cain del edificio. Realizada con el patrocinio del Institut Ramon Llull, la muestra presenta las obras en cuatro espacios distintos siguiendo un recorrido temático: la impresión, la metamorfosis animal, el círculo mágico de la arena y la literatura.

Se exhiben vasijas, ladrillos de arcilla modelados, autorretratos salidos del taller de Vilafranca y un retrato de su madre realizado con lejía, además de litografías de sus primeros años, estampas que retoman las figuras y los colores que le valieron en 1982 el reconocimiento internacional tras su presentación en la Documenta de Kassel. También las ilustraciones de 'La soledad sonora del toreo', de José Bergamín, diarios íntimos, de viajes y croquis, así como referencias a escritores y maestros de la pintura y del grabado, del que Barceló es gran conocedor.

PRIMITIVISMO Y ERUDICIÓN

"La selección muestra una dimensión arcaica, primitiva, una violencia y una energía ligadas a la pulsión y, al mismo tiempo, temáticas muy eruditas, con muchas referencias literarias, con retratos de escritores... El resultado es extraordinario", comenta Cécile Pocheau Lesteven, comisaria de la exposición.

El hecho azaroso de que Barceló también hubiera sido invitado a exponer en el remodelado Museo Picasso ha permitido que la muestra 'Sol y sombra' continúe en el Hotel Salé con una exposición de más de cien piezas que tienen en el taller el hilo conductor entre el mallorquín y el artista malagueño.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Barcel\u00f3 y Picasso","text":"\"Barcel\u00f3 y Picasso\u00a0tocan todos los soportes, todas las t\u00e9cnicas, experimentan\", subraya una de las comisarias de la muestra"}}

El cuadro 'Copito de Nieve, el gorila albino' (1999) abre la muestra, que ocupa toda la planta sótano con una selección de pinturas, esculturas y cerámicas a lo largo de ocho salas, una de ellas dedicada a sus producciones recientes: un conjunto de vasijas ahumadas y de cerámica policromada.

UN ENTENDIMIENTO INSTINTIVO

Dos máscaras de Picasso realizadas en yeso introducen el tema del retrato y anuncian el gran muro de cabezas realizado por Barceló a base de ladrillos de tierra cocida. "Lo que nos ha interesado mostrar es que Barceló y Picasso tocan todos los soportes, todas las técnicas, experimentan. No se trata de enfrentar las obras, sino de establecer un diálogo directo y evocador", explica Violette Andres, responsable del fondo fotográfico del Picasso y una de las comisarias de la exposición.

Ese diálogo prosigue en el jardín, donde Barceló presenta por primera vez cuatro de las 14 cerillas en bronce fundidas en el País Vasco. La escultura de más de tres metros del mallorquín se verá junto a la que Picasso dedicó al poeta Guillaume Apollinaire"Entre Barceló y Picasso hay algo casi filial, un entendimiento instintivo", resume Andres. La muestra de la Biblioteca culminará el 28 de agosto y la del Museo Picasso, el 31 de julio.