ÍDOLO GLOBAL

J Balvin, reguetón de nueva escuela

El cantante y rapero colombiano triunfa en todo el mundo con su renovada visión del género

El cantante latino J. Balvin.

El cantante latino J. Balvin. / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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En su single 'Safari', uno de los éxitos del momento en medio mundo, el colombiano J Balvin ha contado con la colaboración de Pharrell Williams, pero al contrario de lo que podría esperarse –y con efectos deliciosos– el invitado estrella canta en español.

Un detalle así resume el camino que quiere seguir esta estrella de la nueva escuela del reguetón (una, digamos, más abierta a diversos sonidos y más cerrada a los sexismos) en su camino hacia un estrellato global que ya tiene al alcance de los dedos. Se trata de llegar lo más lejos posible siendo fiel a las raíces y a la identidad del lenguaje.

"Es que quiero seguir ese camino", dice Balvin (nombre completo: José Balvin Osorio, 31 años). "Es lo normal: tener éxito y pasarse al inglés. Yo quiero llegar lo más lejos que pueda en español. Y que si hago una canción con Rihanna, uno de mis objetivos para el año próximo, ella cante en mi idioma. Lo mismo si el tema es con Justin Bieber o con Drake".

El tema propio con Bieber no puede estar lejos: Balvin ya participó en el 'Latino Remix' de 'Sorry', y tiene una relación cercana con el círculo de productores que rodea al ídolo pop canadiense. "Con Diplo y Major Lazer ya abrí los Latin Grammys hace un par de años con el remix de 'Lean on'. Ahora tenemos otros proyectos que vendrán más adelante, con el favor de Dios. Productores de ese calibre están advirtiendo que hay un público muy grande que empieza a aceptar a las estrellas de la música urbana latina; y no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo".

ENERGIA UNIVERSAL

Las cifras llaman la atención: 'Energía', su cuarto álbum, publicado el pasado junio, llegó al número uno de iTunes en dieciséis países, incluyendo España y el más inesperado Tayikistán. "Hay sitios en los que me ha sorprendido tener éxito porque son reacios a escuchar el producto latino, como Afganistán, Nigeria y algunas islas de Japón", explica el artista. "Pero yo no hago música solo para Latinoamérica. Yo hago música para la raza humana. Que me exprese en español no significa que me puedan escuchar en el resto del mundo".

Balvin acepta que le clasifiquen como reguetón ("al fin y al cabo, es como la gente se acercó a mí"), pero al calado de su música entre el público internacional ayudan las conexiones sonoras con el R&B y el hip hop de EEUU. "Para mí las influencias discurren en las dos direcciones. Si uno se fija en algo como 'One dance', de Drake… Eso es puro reguetón".

Otra clave del éxito son unas letras que no se pasan de sexuales ni sexistas y apuestan, en cambio, por el relato de vivencias amorosas fáciles de reconocer. "No voy a negar que me gusta el reguetón clásico, pero me tranquiliza que un padre de familia pueda escuchar mi música con su hijo", afirma Balvin, sonrisa orgullosa en el rostro.