ENTREVISTA CON EL Protagonista de 'The amazing Spider-man 2'

Andrew Garfield: «Soy actor porque fui acosado en la escuela»

Andrew Garfield, en la presentación del filme el pasado lunes en Roma.

Andrew Garfield, en la presentación del filme el pasado lunes en Roma.

ELIANNE ROS
PARÍS

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Nacido hace 30 años en Los Ángeles, nada hacía presagiar a Andrew Garfield -hijo de una profesora y un entrenador de natación- una brillante carrera cinematográfica. Hoy jueves estrena The Amazing Spider Man 2, papel que le ha catapultado al estrellato mundial; no en vano, protagonizará el próximo filme de Martin Scorsese, Silence. EL PERIÓDICO pudo hablar con él durante la presentación de la película en París.

SEnDThe amazing Spider-Man 2 es una película sobre la esperanza. ¿Cuál es la suya?

-Todos necesitamos una porque la vida consiste en esto. Si no, ¿qué diablos hacemos aquí? Yo la busco en la naturaleza, la historia, en cada persona que conozco, el cine, arte...

-¿Hasta qué punto en el cine?

-Nuestra responsabilidad es plantear las grandes cuestiones. Si no lo hacemos, ¿cómo vamos a reconfortar? El cine debe ser una medicina emocional para la audiencia.

-Su manera de trabajar es muy natural, pero ¿se deja una parte de sí mismo en cada rodaje?

-De hecho intento no actuar. Los actores deberíamos olvidar la cámara. Lo importante es cómo estás con las personas con las que trabajas.

-Usted nació en California y se educó en Gran Bretaña. ¿Con qué cultura se identifica más?

-Me siento las dos cosas. Soy muy contenido, como un auténtico británico, y muy ruidoso y libre, como un verdadero americano.

-De pequeño sufrió acoso en la escuela. ¿Qué diría a los niños que pasan por esto?

-Que no están solos, que hablen de ello. No porque alguien te trate como si fueras escoria significa que lo seas. La mayoría de acosadores son gente herida y enferma, que paga su malestar con los demás, así que tratan de destrozarte. De niño pensaba que algo fallaba conmigo, que quizá lo merecía....

-¿Cómo se supera algo así?

-Lo llevas siempre contigo, pero cuanto más dura es la prueba mayor es la recompensa. Así que estoy muy agradecido al chaval que me hizo pasar por esa tortura. Sin él no habría encontrado a Spider-man [se refugió en sus cómics] y no sería actor.

-¿Qué quiere decir?

-Se reían de mí porque era un niño flacucho y muy emotivo. Me decían que eso era una debilidad. Pero ese lado femenino se ha convertido en un regalo para mí, esas cualidades son muy útiles en mi trabajo de actor.

-¿Una especie de superpoder?

-Sí, porque la sensibilidad es compasión, la sensibilidad es empatía, todo eso tan bonito...

-Interpretar a Spider-man debe de tener una fuerte carga simbólica para usted. ¿Conserva el traje?

-Llevo uno en la maleta. ¡No me lo pongo para dormir porque es terriblemente incómodo! (risas). Solo lo saco en ocasiones especiales, para mí es como un talismán.