Así suena el nuevo disco de Adele

Analizamos, canción a canción, '25', el lanzamiento musical más esperado del año

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'HELLO'

'25' arranca con este single ya conocido, tan conocido (es ubicuo) que quizá algunos pulsen el botón de 'saltar' cuando se dispongan a estrenar el disco. Una balada algo previsible con un estribillo que, no obstante, vuelve y vuelve a la cabeza aunque uno no lo quiera. Según contó Adele a ‘i-D’, “es sobre querer estar en casa y querer contactar con toda la gente a la que he hecho daño –incluyéndome a mí misma– y pedir perdón por ello”. Según la artista, '25' es un disco de “reconciliación”.

'SEND MY LOVE (TO YOUR NEW LOVER)'

Entre el repertorio de '25' se ha colado un tema que pudo estar en un hipotético '13'. Fue a esa edad cuando Adele bosquejó el primer esqueleto de esta canción de desamor y reproche (¿dónde está la reconciliación aquí?) con unos acordes iniciales que retrotraen al '“Heartbeats' de The Knife y un estribillo cercano al 'Paper planes' de M.I.A. Frankenstein electro-pop efectivo, como todo lo que produce Max Martin.

'I MISS YOU'

El gran hallazgo del álbum, su cima temprana, es este número electro-soul en la línea de Jessie Ware, Banks o Rosie Lowe, fichaje del sello Wolf Tone de Paul Epworth, quien ayuda aquí en la composición y produce. Epworth habló en ‘Rolling Stone’ de “25” como un disco menos “anacrónico” y es aquí donde esa idea brilla más claramente. Sinuosa, profunda, sofisticada y con un gran uso del espacio, muestra a una Adele gozosamente contemporánea.

'WHEN WE WERE YOUNG'

Segundo adelanto (con un vídeo en directo en el estudio), esta balada de piano de aromas setentas es la feliz colaboración de Adele con Tobias Jesso Jr. Y, cabe añadir, con un supergrupo que incluye al productor de lujo Ariel Rechtshaid (en diversos instrumentos), el prodigio neoclásico Nico Muhly (piano preparado y harmonio) o Joey Waronker (batería zurdo de Beck). Un encuentro con un viejo amante propicia versos tan sencillos como matadores: “Todavía pareces salido de una película / Todavía suenas como una canción / Dios mío, esto me recuerda / A cuando éramos jóvenes”. A llorar.

'REMEDY'

Otra balada de piano con voluntad de estrujar el corazón; aunque algo menos eficaz que la anterior. Quizá un extracto del disco sobre la maternidad desechado por Adele, porque se trata de una canción dirigida inicialmente a su hijo. Ryan Tedder provee motivos de piano cercanos al vals mientras ella canta sobre ser el remedio cuando el mundo sea frío y tu corazón te haga sentir algo tonto.

'WATER UNDER THE BRIDGE'

Arranca como una compañera suave de 'I miss you', recordando de nuevo a Jessie Ware, pero a la altura del estribillo el modelo de 'Water under the bridge' parece la Carly Simon de 'Let the river run', la canción de 'Armas de mujer'. Coros triunfales algo retro que contrastan con el desesperado mensaje del estribillo: “Si vas a decepcionarme, hazlo con suavidad”.

'RIVER LEA'

Este tema de aromas góspel es la colaboración con Brian Burton, alias Danger Mouse, quien aporta una eléctrica twangy que resulta fácil imaginar en su grupo Broken Bells. Tampoco cuesta imaginar la canción, arrebatada y espiritual, en la garganta de Cee-Lo Green, compañero de Burton en Gnarls Barkley. Buen estribillo (en dos partes, como tantos buenos estribillos), pero quizá no lo suficiente para que esto sea single.

'LOVE IN THE DARK'

Balada de piano con orquesta incorporada. Es un himno disco disfrazado de canción para bailar pegados: cuando lleguen las remezclas se descubrirá. El subidón de cuerdas de la parte final retrotrae al trabajo del compositor Craig Armstrong (el de los filmes de Baz Luhrmann), pero los créditos juran y perjuran que son obra de Oliver Kraus, colaborador de Sia.

'MILLION YEARS AGO'

Compositivamente, parece una ambrosía pop de las que cantaba Dusty Springfield en los 60 (pienso en su versión de 'The windmills of your mind'). A nivel de interpretación, Adele opta, sin embargo, por cantar casi demasiado, hasta el punto casi de desdibujar la melodía. Menos Dusty, entonces, y más Mariah.

'ALL I ASK'

The Smeezingtons, el equipo de compositores/productores de Bruno Mars, colabora en esta (otra) balada de piano al más puro estilo de las que compuso Michael Masser para Whitney HoustonDiana Ross Gladys Knight. Es curiosamente cruda: la voz de Adele se rompe por momentos y así es, quizá, como debe ser. Caerán mares de lágrimas con ella.

'SWETEST DEVOTION'

Segundo tema con ayuda de Paul Epworth, aunque algo menos interesante que 'I miss you'. No es una balada, sino un corte distendido, alegre y luminoso, en apariencia dedicado a celebrar la feliz vida romántica de Adele: “Te he estado buscando, cariño / En cada rostro que he conocido / Y hay algo en tu forma de quererme / Que es como estar en casa”.