LO QUE NO SABÍAS DE...

Amy Schumer: ¿Quién es esa chica?

La protagonista de '¡Quiero ser guapa!' es una admirada monologuista y actriz, famosa por sus chistes sexuales

que guapa soy 48112

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eduardo de vicente

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El reciente estreno de ¡Qué guapa soy! pone de actualidad la figura de su protagonista, Amy Schumer. En este filme interpreta a una treintañera más bien rellenita y feúcha acomplejada por su físico que, tras recibir un golpe en la cabeza, cree que se ha convertido en una joven sexy y actúa como tal, con un subidón de autoestima. Su título original (I feel pretty) pretende recordar subliminalmente a la popular canción de West Side Story, aunque con la traducción castellana se ha perdido el juego de palabras. Schumer es una de las humoristas más populares y controvertidas de EEUU, pero es mucho menos conocida en nuestro país. Intentaremos situarla para que nuestro público la descubra.

Amy Beth Schumer (Nueva York, 1981) es hija de un judío y una protestante e hizo lo típico que explican todos los actores del inicio de su carrera: estudió teatro y, para costeárselo, trabajó como camarera. Su carrera como monologuista se inició en el 2004, cuando despuntó en el Gotham Comedy Club. Tardó tres años en tropezar con su gran oportunidad al participar en el show de talentos televisivo Last Comic Standing,Last Comic Standing que vendría a ser un cruce entre El club de la comedia y Operación Triunfo. No ganó, quedó la cuarta, pero su singular desparpajo y su desvergüenza no pasaron desapercibidos e hizo apariciones en series como Curb your enthusiasm, Louie o Girls.

El show televisivo que la lanzó a la fama

En el 2013, dio otro salto al vacío al protagonizar y escribir su propio show catódico: Inside Amy Schumer, que ha conocido cuatro temporadas y ha recibido prestigiosos galardones como el Emmy. Consiste en una serie de gags, monólogos y entrevistas muy extravagantes. Sus puntos de vista sobre cuestiones sexuales (se ha hecho famosa por bromear constantemente sobre su vagina) y las expresiones groseras son habituales, por lo que Comedy Central decidió ofrecerla en dos versiones diferentes: la original y la censurada. Uno de sus gags más celebrados fue Último día para tirárselas en el que Patricia Arquette (Medium), Tina Fey (Rockefeller Plaza) y Julia Louis-Dreyfuss (Veep) ironizaban sobre la presión a la que se ven sometidas las mujeres por su edad en Hollywood. 

Su siguiente paso estaba cantado: saltar al cine. Pudo escribir y protagonizar Y de repente, tú,  que dirigió el gurú de la nueva comedia norteamericana, Judd Apatow (Virgen a los 40, Si fuera fácil). Interpretaba a una reportera neoyorquina treintañera que trabaja en una revista sensacionalista y vive sin querer compromisos con los hombres hasta que, para un artículo, se entrevista con un doctor especializado en deportistas con el que intentará mantener una relación. Pretendía ser una visión femenina tipo La boda de mi mejor amiga pero se acababa convirtiendo en una comedia romántica bastante tópica, con abundantes referencias sexuales pero menos transgresora de lo que aparentaba. Más allá de su calidad, la recaudación triplicó el dinero invertido, por lo que fue un éxito.

Su segunda experiencia cinematográfica fue aún peor y salvaron los muebles (ecónomicos) por los pelos. Era Descontroladas, donde compartía cartel con la veterana Goldie Hawn y en la que aparecía, en un breve papel, el catalán Óscar Jaenada. Era una chica que había sido despedida de su trabajo y abandonada por su novio poco antes de unas vacaciones pero decide seguir adelante con sus planes e irse de viaje a Ecuador con su madre. Allí serán secuestradas por una banda e intentarán escapar. Aquí se limitaba a su función de actriz aunque los gags escatológicos y sexuales parecían propios.

Ahora parece haber dado un giro en su carrera. Por primera vez aceptó un papel dramático en la reciente Deber cumplido, sobre el retorno a casa de los soldados que habían combatido en Irak, y no lo hacía nada mal y en ¡Qué guapa soy! regresa a la comedia, pero ya no ha tenido nada que ver con el guion, simplemente ha interpretado un papel que le iba como anillo al dedo.

No tiene muy buena fama en Hollywood pero ha recibido piropos del mismísimo Almodóvar que dijo que era una actriz ideal para sus películas. Hillary Clinton, al igual que actrices como Anne Hathaway, Jennifer Lawrence o Jessica Alba, se identifica con ella y la invitó a su último cumpleaños. Su principal frustración es no haber podido hacer realidad su sorprendente proyecto: escribir una película sobre Barbie (a la que daría vida ella misma), pero en clave feminista por lo que fue objeto de una dura campaña en Twitter. Si sabe medir sus pasos puede convertirse en una de las grandes, el favor de buena parte del público norteamericano ya lo tiene, le falta conquistar el mercado internacional.