REACCIONES TRAS OBTENER LA CONCHA DE PLATA

Actorazos 'ex aequo'

Ricardo Darín y Javier Cámara celebran que el jurado del Festival de San Sebastián les premiara conjuntamente por su trabajo en 'Truman'

Grandes de la escena 8Javier Cámara, izquierda, y Ricardo Darín, en San Sebastián.

Grandes de la escena 8Javier Cámara, izquierda, y Ricardo Darín, en San Sebastián.

BEATRIZ MARTÍNEZ / SAN SEBASTIÁN

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Fue el premio más aplaudido de la noche del sábado en la gala que cerró el Festival de San Sebastián. Había casi una presión popular para que Ricardo Darín y Javier Cámara se llevaran el galardón ex aequo por Truman, en la que interpretan a dos amigos que se reencuentran tras mucho tiempo para despedirse antes de que uno de ellos muera. El director, Cesc Gay, siempre se ha caracterizado por saber sacar lo mejor de los actores, pero en este caso, el trabajo del tándem resulta arrollador, y su capacidad para conectar con el público, incontestable.

«Es una película que hace contacto directo con la gente, de forma muy sutil y al mismo tiempo profunda. Lamentablemente, es un tema que a casi todos nos ha tocado vivir, o nos tocará vivir en el futuro. Nunca se está preparado para eso, pero supongo que esta película de alguna manera te reconforta y te reconcilia», contó a EL PERIÓDICO Ricardo Darín unos minutos después de subir al escenario para recoger su Concha de Plata al mejor intérprete masculino. «Se trata también de un tema muy delicado, y hay que estar muy afinado para no caer en el sentimentalismo o la afectación. Por eso ha sido fundamental la delicadeza de Cesc Gay a la hora de componer la historia», añadía Javier Cámara, el otro premiado.

El director realizó la película como una especie de exorcismo después de una experiencia personal y, como opinaba Javier Cámara, lo bonito es que no se trata de una historia cerrada, ya que el realizador deja la puerta abierta para que cada espectador la complete por sí mismo. «Las películas, cuando son así de desesperadas, hay que dejarlas que tengan un punto de libertad interna, para que cada uno decida qué hacer con ellas a través de su experiencia íntima», declaraba.

El año pasado, La isla mínima también pedía un ex aequo a gritos para Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo. Sin embargo solo terminó ganando el primero. «Me encontré con Javier Gutiérrez un día antes de que consiguiera la Concha el año pasado», continúa Cámara, «y me comentó que Cesc Gay le había llamado para hacer el pequeño papel que realiza en Truman. El otro día lo volví a ver antes de venir a San Sebastián y me dijo: 'Toda la suerte del mundo. Ahora os toca a vosotros, os paso el testigo y el honor'. Así que lo primero que haré, será llamar a Javier para agradecérselo». Pero mientras que Gutiérrez no pudo celebrarlo con su compañero, Cámara y Darín sí lo harán: «El jurado ha restado una parte de algo muy doloroso como que es que te den el premio a ti solo. Siempre hay una cierta incomodidad frente a eso. Yo sé lo que ha hecho Javi en la película, él sabe lo que he hecho yo. Así que ahora lo que nos toca con este doble premio, es solo disfrutarlo, y lo mejor de todo, juntos», decía Darín. Y apostillaba Cámara: «Además, compartir el premio no es llevarte la mitad de él, sino llevarte el doble».

Los dos intérpretes se han compenetrado tanto, que casi parecen una pareja cómica. Así lo demostraron al subir a recoger el premio, y más tarde en la sala de prensa, donde recibieron un gran aplauso. «Sí, ahora somos algo así como una pareja de hecho, aunque él es más mayor», se reía Cámara. «Ya, pero yo tengo mejor la espalda. ¿Cómo va la próstata, por cierto?, bromeaba Darín.