PATRIMONIO

Los despojos del fondo de Ràfols-Casamada

Cultura solo halla elementos sin valor patrimonial en los Encants y cree que no se ha "malvendido" nada relevante

El caballete y las paletas del pintor.

El caballete y las paletas del pintor.

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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Tras el escándalo por la identificación, el pasado viernes, de parte de la biblioteca de los pintores Albert Ràfols-Casamada y Maria Girona a la venta en los Encants de Barcelona, este lunes ha llegado el momento de evaluar los daños. De comprobar si el material que salió a la venta tenía valor patrimonial. La conclusión para Cultura, tras la inspección por parte de técnicos del Museu Nacional d'Art de Catalunya y de la Biblioteca de Catalunya, es que «el grueso más significativo de la obra de Albert Ràfols-Casamada y Maria Girona está preservado» y «nada que pudiese tener valor documental o patrimonial se ha malvendido». Aunque esa es la conclusión tras inspeccionar los objetos cuya venta los paradistas de los Encants accedieron a congelar el sábado cuando intervino el Departament de Cultura («los restos», según dijeron ellos mismos a este diario, mientras seguían ofreciendo algún cuadro y dibujo). Los libros que el bibliófilo Enric Palmitjavila adquirió el sábado aún no han sido consultados. Y es difícil conocer si alguna pieza relevante salió a la venta antes. «Yo solo compré libros, y lo que me quedé ya eran las escorrialles. Parece que había dibujos y obra gráfica», ha explicado.

En referencia al material aún por vender, en una nota de Cultura se concluye que «se trata de fondo bibliográfico sin ninguna colección o dedicatoria importante en estado de conservación desigual», y de materiales que aportan «una visión fragmentada e incompleta de la biblioteca y el archivo de los dos artistas», desde circulares bancaria y catálogos de exposiciones a alguna postal y una carta del pintor Xavier Valls. Según los técnicos, solo tendría sentido adquirir los documentos «a un precio absolutamente razonable». Aun en el caso (solo hipotético) de que en origen los papeles tuviesen sentido como base para un fondo documental, tras la dispersión del material durante el tiempo en que estuvo a la venta lo han perdido completamente.

Un mural, controlado por el MNAC

En cuanto a la obra artística que a fecha de hoy aún no ha sido vendida, los técnicos creen que son copias realizadas por «el entorno familiar del artista» como práctica , «tres o cuatro» estudios de anatomía sobre papel de embalar atribuibles a Ràfols-Casamada y un caballete y paletas «que en ningún caso se pueden considerar material suficientemente relevante desde el punto de vista patrimonial».

Otra cosa es el cuerpo de la obra pictórica de Ràfols-Casamada, más de 200 cuadros cedidos por un plazo de cinco años por las herederas del artista a la Fundació Parramon de Ventalló (y no a la Fundació Ràfols-Casamada / Maria Girona, donde está representada otra parte de la familia), y la pintura mural que se conserva en el domicilio familiar de donde proceden los papeles vendidos en los Encants.

Un representante de la familia, ha explicado Cultura en su comunicado, «se puso en contacto con el Museu Nacional de Catalunya con el objeto de que un restaurador del museo pudiese extraer la pintura mural». Ya el pasado 25 de junio el MNAC redactó un informe sobre la situación de la pintura y los trabajos necesarios para su retirada.