GP DE FRANCIA DE F-1

Alonso: "El equipo McLaren está a tope y muy unido"

Fernando Alonso, durante los primeros ensayos del GP de Francia hoy con su McLaren-Renault.

Fernando Alonso, durante los primeros ensayos del GP de Francia hoy con su McLaren-Renault. / periodico

Miguel Martínez

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El McLaren motorizado por motor Renault no cosecha resultados sensiblemente mejores que el año anterior con Honda. Y la escudería ha perdido en el cambio más de 100 millones anuales, en un equipo con pocos recursos económicos en forma de reparto por premios y menos aún en publicidad. La situación es muy preocupante, la prensa inglesa habla de “rebelión” en Woking y Martin Whitmarsh, jefe de operaciones hasta el pasado 2013, ataca con furia la gestión del tándem Zak Brown-Eric Boullier. “No, no creo que esas palabras desestabilicen, el equipo está a tope y muy unido. No creo que haya nada raro. De los últimos cinco o seis años en el equipo este es con mucha diferencia el mejor.  La situación que es bastante más positiva que la que se intenta contar desde fuera”, explica Fernando Alonso desde el 'paddock' del Paul Ricard, donde Lewis Hamilton (Mercedes) ha dominado las dos sesiones de entrenamientos libres del GP de Francia.

Mal presagio para McLaren

Alonso finalizó la segunda sesión 16º, a casi dos segundos de Hamilton, después de abandonar por avería en las dos carreras anteriores, Canadá y Mónaco. Los jefes de McLaren aseguraban el año pasado que contaban con uno de los mejores chasis de la F-1 pero que el motor Honda les lastraba. Este año, con el motor Renault, andan por donde solían, y ahora sí que es comparable. Daniel Ricciardo es tercero del mundial, ha vencido en dos carreras de las site disputadas, y en estos entrenamientos libres de Francia es casi dos segundos por vuelta más rápido que los McLaren. Y todo con el mismo motor Renault. Y por si fuera poco, Red Bull, campeón con Renault de 2010 a 2013, confirmó esta semana que equipará los dos próximo años el motor Honda que McLaren no quiere. Más leña al fuego.

"Me encuentro con amigos que trabajan en McLaren. Están decepcionados con lo que está sucediendo y protestan conmigo", aseguró Martin Whitmarsh al ¿Daily Mail¿. "Se necesita un gran cambio de enfoque. Hay demasiada política entre las principales figuras. Creo que algunos de ellos tienen que irse. He explicado mi punto de vista a Mansour Ojjeh (uno de los dueños) y corresponde a los accionistas decidir qué hacer", afirma quien tomó las riendas del equipo cuando Ron Dennis dio un paso a atrás a comienzo de esta década.  Whitmarsh asegura que los empleados se echan las manos a la cabeza cuando Eric Boullier, el jefe del equipo de F-1, les explica que nos sabe por qué el coche va mal. Y peor aún, denuncia que ha despedido la jefe de diseño, cuando era el menos culpable.

”Tim Goss ha sido una cabeza de turco cuando era una mente muy brillante, alejada de la política”, explica Whitmarsh para atizarle a Boullier. Aunque también tiene para el CEO, Zak Brown. “El equipo solía hacer todo sobre ganar en la Fórmula 1. Ahora están mirando otras cosas, yendo a competir en IndyCar y Le Mans, por ejemplo. Son grandes cosas en sí mismas, pero ir en esa dirección, en lugar de hacer su prioridad los grandes premios, me hace estremecer. Estoy muy triste viendo en lo que se ha convertido McLaren”, añade Whitmarsh.

Boullier no piensa dimitir

El revuelo es tal, que se preguntó directamente a Eric Boullier en la rueda de prensa de Francia si pensaba dimitir. "No voy a dimitir. Sé que se han escrito ya algunas historias. Tengo cierta responsabilidad y el coche no está donde queremos, pero he conseguido victorias en todos los equipos en los que he estado y eso no podéis quitármelo. Estamos en un proceso de aprendizaje con Renault y nos quedan muchos caminos técnicos por explorar", explicó Boullier, esforzándose en no perder la compostura. Pero la insistencia en las preguntas sobre una especie de motín en Woking, donde varios empleados —según afirma el 'Daily Mail’— cobraron las horas extras en chocolatinas de medio euro, sacó de sus casillas a Boullier que amenazó con levantarse de la sala e irse. Hay una serie de gente descontenta y me gustaría saber quiénes son para llegar a una buena comunicación", explicó intentando calmarse.