ELGP DE HUNGARORING DE F-1

La lluvia se alía con Hamilton en Hungría

Valtteri Bottas, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, hoy en Hungria.

Valtteri Bottas, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, hoy en Hungria. / .44474135

Miguel Martínez

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"¿Estamos bien?", preguntó Lewis Hamilton al cruzar la bandera a cuadros bajo la inusual lluvia en Budapest, con los neumáticos de lluvias extrema. “Eres 'pole', compañero”, le contestó Bono, su ingeniero de pista, mientras el jefe Toto Wolff celebraba a lo grande en el box de Mercedes que sus dos coches copan la primera línea de la parrilla del GP de Hungría (domingo, 15.10 horas Movistar F-1 TV), por delante de los dos de Ferrari, en un circuito que en seco, les colocaba por detrás de los bólidos de Maranello y los Red Bull.

Gran papel de Raikkonen

Fue una crono complicada, con continuos cambios de adherencia a causa de la lluvia, en la que se utilizaron todos los tipos de neumáticos, con una pista cambiante, que no recibía agua desde 2006 durante un gran premio de F-1. Es como si el cielo se hubiera conjurado para generar las condiciones en las que Hamilton es mejor que Vettel. “No lo esperábamos”, confirmó el inglés. Ferrari ha ido más rápido todo el fin de semana en seco, pero la lluvia lo ha igualado todo. Ha sido muy difícil conducir. Al principio, estaba seco en algunas partes del circuito, pero la lluvia ha ido a más. Con los neumáticos de lluvia extrema era muy delicado encontrar el límite”, explicó un Hamilton, feliz de ver también a su gran rival, Sebastian Vettel, en segunda línea, pero por detrás de Kimi Raikkonen. Es la segunda vez en 12 carreras esta temporada que 'Iceman' se muestra más rápido que el alemán en carrera. Puede que en la cabeza del líder de Ferrari haya pesado el error en Hockenheim cuando las lluvia hizo su aparición una semana atrás en Alemania.

Los Red Bull, mal

No fue el día de los Red Bull cuando todo parecía indicado para ellos. Una mala estrategia dejó a Daniel Ricciardo en la Q-2, mientras que Max Verstappen nunca inquietó a los grandes. Sí lo hizo Carlos Sainz. “Estoy muy contento, porque las condiciones eran muy difíciles. Es una de esas actuaciones que hay que hacer a lo largo del año. Nunca había rodado con el Renault en agua”. Sainz estuvo entre los más rápidos con el neumático seco en la Q-1, con el intermedio en la Q-2 y con el de lluvia extrema en la Q-3, donde era tercero, hasta que al final los dos Mercedes se metieron arriba para firmar una fenomenal quinta posición, igualando la mejor clasificación lograda en su carrera en F-1. “Sobreviví en las dos primeras mangas, pero en la Q-3 comencé a disfruta mucho sabiendo que con los neumáticos de lluvia extrema tenía el coche por la mano y podía hacer algo importante”.

La ironía de Alonso

Fernando Alonso también aprovechó la lluvia para mejorar la posición natural según el potencial de su coche. “Fue bastante divertida. En seco íbamos a estar mucho más atrás, y estamos más cerca de los puntos”, explicó el asturiano, que fue rotundo en la radio de su coche cuando al final de la Q-2 su ingeniero le preguntó si quería neumático de lluvia extrema o intermedio.  “No sé, compañero. Pon el neumático que quieras. Incluso si pones un cohete, nos quedaremos P11”, le contestó Alonso. “Sí, tienen esta sana costumbre de pinchar continuamente mis radios”, añadió Alonso que confirmó fuera del coche su frase por radio:  “Nos podemos dar con un canto en los dientes porque la lluvia nos ha ayudado en un circuito donde la clasificación es muy importante