Ferrari rompe su primer motor en los ensayos de Baréin

“La primera sesión no sirve para nada. La diferencia de temperatura es tan grande respecto al momento de la clasificación o de la carrera, que el trabajo apenas vale para nada”. El español Carlos Sainz (Toro Rosso) advertía así de la especial configuración del Gran Premio de Baréin, que se corre este fin de semana, en el que la clasificación se celebra al anochecer y la carrera acaba a la luz de la Luna. Así que los 48 grados a los que pilotos y coches se enfrentaron en la primera tanda de entrenamientos poco o nada tiene que ver, con 25 grados, cuando cae la noche. Los tiempos, con Sebastian Vettel (Ferrari), a la cabeza del pelotón, tienen poco significado. Otra cosa son los problemas de fiabilidad.

FERRARI MIMA MEJOR LOS NEUMÁTICOS

Preocupa en Ferrari que el motor de Kimi Raikkonen haya reventado hoy, con este intenso calor. El turbocompresor del finlandés explotó bajo el calor del desierto y es el primer piloto de la parrilla en cambiar de propulsor. Y, claro, en McLaren también ha habido problemas, ya que una avería hidráulica dejaba a Stoffel Vandoorme con apenas un puñado de vueltas de pruebas.

La segunda sesión será mucho más representativa, tanto en los tiempos a una vuelta, como en las tandas largas y la degradación de neumáticos, un aspecto en el que Ferrari tiene depositas muchas esperanzas para batir a Mercedes. El Mundial es cosa de dos, de Lewis Hamilton y Vettel. Se han repartido la victorias en las dos carreras disputadas (Australia y China), y Baréin vive un nuevo duelo que el que sus compañeros de equipo no intervienen.