La crisis de McLaren se lleva por delante a su jefe de equipo

Dos semanas atrás, Eric Boullier amenazó con irse de la rueda de prensa de jefes de equipo en el GP de Francia si volvían a preguntarle si pensaba dimitir. Solo unos días atrás, en Austria, volvió a decir que sabia cómo solucionar los problemas de un coche, el MCL-33 que, con el mismo motor que el Red Bull ha sumado tantas victorias en nueve carreras (tres) que Mercedes y Ferrari, no entra en la Q-3, ni mejora un octavo puesto a pesar del enorme talento de Fernando Alonso. Pues bien, Boullier ha dimitido (lo han cesado, realmente) como jefe de equipo, un mes después de haber despedido al jefe de diseño Tim Goss. El GP de Gran Bretaña, que se disputa este fin de semana, verá a Gil de Ferrán, sentarse en el muro de McLaren como jefe de equipo.

McLaren ha anunciado este miércoles un cambio radical en su estructura de liderazgo "con efecto inmediato". Tras la dimisión de Boullier, hasta ahora jefe del equipo de F-1, el equipo contará con una estructura de liderazgo técnico "simplificada", en la que Simon Roberts, CEO de McLaren Racing, supervisará la producción, la logística y todos los temas de ingeniería.

McLaren reconoce que el desastre de este año tiene muchos culpables y promete una revolución para intentar ganar en 2019

Por su parte, Andrea Stella será el director de rendimiento, responsable de las operaciones en pista, y Gil de Ferran comenzará como nuevo director deportivo para maximizar la efectividad de la escudería. Stella era el ingeniero de pista de Alonso en Ferrari, y ambos llegaron junto a McLaren en 2015. Este año, Stella había asumido el rol de ingeniero jefe de rendimiento. Por su parte, Gil de Ferrán fue el coach de Alonso dos años atrás en las 500 Millas de Indianápolis.

Reconocimiento de todos los errores

El comunicado emitido por McLaren apunta que la marca tratará de "atraer el mejor talento, interno y externo, para volver a los primeros puestos de la parrilla". Y tienen que construir, desde ya, un coche mucho más competitivo de cara al 2019. "El rendimiento del MCL33 en 2018 no ha cumplido las expectativas de nadie en McLaren. Esto no es fallo de los cientos de hombres y mujeres comprometidos y que están trabajando duramente en McLaren", dice Zak Brown, CEO de McLaren Racing. "Las causas son sistémicas y estructurales, por lo que requieren un cambio radical. Con este anuncio, empezamos a encauzar estos problemas y a tomar el primer paso de nuestro camino a la recuperación". 

Por su parte, Boullier quiso agradecer sus años en el equipo: "Estoy muy orgulloso de haber trabajado en un equipo tan brillante en los últimos cuatro años, pero reconozco que ahora es el momento adecuado para dar un paso atrás. Quiero darle las gracias a todo el mundo en McLaren y desearles lo mejor para lo que queda de año y para el futuro”.