NUEVO RETO DEL BICAMPEÓN

Alonso corre en Daytona pensando en ganar en Le Mans

Fernando Alonso observa los entrenamientos de otro compañero en Daytona.

Fernando Alonso observa los entrenamientos de otro compañero en Daytona. / periodico

Miguel Martínez

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"Tengo como objetivo la Triple Corona, ser el piloto más completo, algo que solo ha logrado Grahan Hill en toda la historia". La frase resuena en la cabeza de Fernando Alonso desde hace mucho tiempo, y con más intensidad en los tres últimos años, en los que se ha aburrido de lo lindo pilotando con un motor Honda en la F-1.

A punto estuvo de ganar las 500 Millas de Indianápolis el pasado año, y volverá a por ese trofeo en el 2019. Ya tiene la victoria (en dos ocasiones) en Mónaco y, en este curso, se ha fijado como objetivo ganar las 24 Horas de Le Mans, a finales de junio. Toyota anunciará, en París, el próximo 9 de febrero, a Alonso como piloto de uno de sus tres coches oficiales. Hasta entonces, el asturiano se prepara para las 24 Horas de Daytona, que arrancarán este sábado (Bein Sports TV), pero sin muchas esperanzas de poder ganar.

Lejos de la victoria

Cuatro españoles tomarán parte en la icónica carrera en el estado de Florida. Miguel Molina correrá en la categoría de GT Daytona, la disciplina menor. Antonio García —que ya sabe lo que es vencer en esta carrera—, en la de GT Le Mans, un poco más rápidos, pero como en el caso de los GT Daytona, son coches reconocibles. La máxima categoría es la de prototipos, con dos divisiones, los DPi, prototipos de origen americano (los más rápìdos y los máximos favoritos al triunfo), y los prototipos de origen europeo, los LMP2, la división en la que se encuadra Dani Juncadella y Alonso.

Si la carrera se celebrara en Europa, ni Juncadella ni Alonso podrían ganar, ya que las cinco marcas DPi —más de 12 coches— se mostraron muy superiores en los test de  hace dos semanas. Pero esto es América, el espectáculo prima por encima de todo, así que para equilibrar fuerzas se sacan de la manga una herramienta llamada 'Balance of Performance', un ajuste de prestaciones. Así que a los más rápidos les reducen la brida del turbo, les penalizan en aerodinámica, y a los más lentos, les quitan peso, les dan más gasolina en el depósito, o les permiten más vueltas de giro en el motor…

Aun así, pocos piensan que la victoria absoluta no sea para uno de los cinco Cadillac DPi. Y después de ellos tendrían que finalizar los Mazda, los Acura, los Nissan… y ya después vendrían los LMP2 entre los que el Oreca de Juncadella o el Ligier de Alonso podrían pelear por ser los mejores. "Nuestro objetivo es acabar quintos", reconoce Zak Brown, dueño del equipo United Autosport, en el que corre Alonso, Lando Noris y Phil Hanson.

No puede ser más claro Brown,  jefe de  Alonso en McLaren. Así que el asturiano se toma la carrera americana como preparación. "Estoy acostumbrado a pasarme enero y febrero en el gimnasio, con preparación física y entrenamiento de cuello y elásticos. Ahora tengo la oportunidad de preparar esos músculos y de paso competir contra algunos de los mejores pilotos del mundo. Es una buena preparación y un buen calentamiento para la temporada de F1".

Cogiendo experiencia

Es, sobre todo, una primera toma de contacto con las carreras de resistencia de cara a la gran cita de Le Mans. «Debes llevar los mismos ajustes del asiento que tus compañeros, los mismo reglajes del coche, eso requiere una adaptación», reflexiona a Alonso, que también quiere aprender a gestionar todo el tráfico en la pista, con más 50 coches y continuos adelantamientos.

El asturiano intentará aprovechar al máximo la experiencia, aunque ya sabe que ninguno de los tres pilotos puede completar más de 13 de las 24 horas, y ningún relevo puede durar más de dos horas.