Alonso vuelve para ganar

El bicampeón mundial afirma, en su regreso a McLaren, que quiere terminar el trabajo que empezó en el año 2007

MIGUEL MARTÍNEZ / BARCELONA

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Así de claro: «No se admitirá a nadie en vaqueros o zapatillas de deporte». Este era el dresscode de la invitación de McLaren a la prensa para la oficialización en Woking de su alineación de pilotos para 2015, de la presentación en sociedad de Fernando Alonso y Jenson Button. Sí, esto sigue siendo McLaren, la misma sede futurista, la gran cristalera, el lago, el ambiente silencioso, el olor (o mejor dicho la ausencia de olores), la etiqueta. Esta es la obra de Ron Dennis, que ahora ha suplicado, con el contrato más jugoso de la historia a Alonso, que regrese para volver a ser un equipo ganador. ¿El 2007? Nadie quiere acordarse. «Vuelvo para terminar lo que dejé empezado en 2007», dice Alonso orgulloso, ilusionado, con el semblante iluminado con una gran sonrisa: «Vuelvo para ganar, por supuesto».

«No preveo ningún problema entre Fernando Alonso y yo. Lo del 2007 ya es historia, se ha ido. Estamos centrados en el futuro, en tener éxitos juntos», afirmó claramente Dennis, que debió contestar una y otra vez a la prensa inglesa sobre aquel convulso 2007 que finalizó con Alonso rompiendo su contrato para irse del equipo. «Si nos remontamos a ese período, miras la química y a que tuvimos a Lewis, un chico joven, comprensiblemente influenciado por muchas personas como el elegido, pero también a alguien inmaduro», apuntó el británico, que, eso sí,  admitió que cometió errores en la forma en que manejó la situación.

Y para salir del paso, nada como recordar que esa situación no era nueva en McLaren. «En general, los retos los tienen los pilotos, y yo los he tenido en campeonatos anteriores con Alain Prost y Ayrton Senna, varias veces, y siempre nos las hemos arreglado para ser capaces de solucionarlo. A veces te arrepientes de los errores que haces en la vida y, a veces, no se puede cambiar lo que ha pasado. Y lo lamentas».

AQUEL MALDITO 2007 / También Alonso sabe que no se puede cambiar el pasado, pero sí borrar parte de algunas sensaciones si llegan los éxitos. «No tuve  las mejores sensaciones en 2007», reconoció el español en el McLaren Technology Centre. «Estoy contento con todo lo que he hecho exceptuando aquel 2007 porque no di lo mejor de mí mismo. Así que ahora, unos años más tarde, soy más maduro, sobre todo para a entender aquello que, a los 25 años, no entendía. Ahora llego a terminar el trabajo que empecé en 2007. Esta fue la principal prioridad para volver».

El asturiano ha luchado por tener a Button a su lado, en contra de la intención de Dennis de apostar por Kevin Magnussen. «Jenson no es Lewis, y yo no soy el mismo que en el 2007», apuntó Alonso. «Estoy sentado aquí, listo para este nuevo reto porque no veo ningún problema en absoluto y veo esto como un proyecto ganador», sentenció el bicampeón.

Dennis lleva tiempo intentando convencerle para volver. En realidad ya le llamó al día siguiente de la rescisión del primer contrato en diciembre de 2007, pero más intensamente «desde hace año y medio», reconoce el caballero inglés. «Nos hemos reunido en muchos hoteles, en restaurantes, pero nunca ha habido un reproche sobre el 2007», revela Alonso, quitando hierro al tema.

CONTRATO MILLONARIO / El asturiano ha decidido no tomar parte en Le Mans esta temporada «por respeto a Honda, pues no quiero participar con otra marca», aunque es una competición que tarde o temprano abordará. Ahora está centrado en volver a ganar con McLaren. «Uno de los factores claves para decidirme fueron las cosas que vi en la fábrica de Honda, y en la de McLaren. Sobre todo ver a Peter Promodou trabajando ya en el coche del 2016», dice Alonso sobre el ingeniero inglés, la mano derecha del gurú Adrian Newey en Red Bull hasta que hace unos meses se incorporó al proyecto de McLaren.

«Tengo un contrato multianual que se revisa cada año», advirtió Alonso para confirmar que no solo ha firmado el contrato más alto de la historia de la F-1, sino que se puede ir cuando quiera si el equipo o el coche no funcionan. Como para no estar sonriendo todo el día.