RESACA GP DE INGLATERRA

"Tuvimos que pensar en nuestras vidas", explican los pilotos de MotoGP

Alex Rins (Suzuki) espera, bajo lluvia, en la parrilla de Silverstone.

Alex Rins (Suzuki) espera, bajo lluvia, en la parrilla de Silverstone. / .44782402

Emilio Pérez de Rozas

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La suspensión del Gran Premio de Inglaterra, el pasado domingo, ante las inseguras condiciones del circuito de Silverstone, pésimamente reasfaltado en los últimos meses, traerá cola al menos hasta que, la semana que viene, comience el Gran Premio de San Marino, en el trazado de Misano, circuito que lleva el nombre de Marco Simoncelli, el piloto cuyo fallecimiento se recuerda a diario en el ‘paddock’ de MotoGP.

El grave accidente sufrido el sábado (triple fractura de fémur, tibia y peroné en su pierna derecha) del catalán Tito Rabat, que ya ha empezado a caminar poco a poco, con andador, en el Hospital Universitario de Conventry y que pronto será trasladada al Institut Dexeus-Quirón, de Barcelona, fue, sin duda, y según reconocieron la mayoría de pilotos de MotoGP, lo que les impulsó a suspender la carrera.

No deja de ser curioso que esa misma tarde y mientras los 60.000 espectadores que acudieron a Silverstone abandonaban desolados las gradas tras un montón de horas de espera, solo los tres pilotos de Honda (Marc Márquez, Dani Pedrosa y Cal Crutchlow) pidieron disculpas a los aficionados, dieron la cara y atendieron, aún bajo la lluvia, a los medios de comunicación. Nadie más habló y el resto de equipos, empezando por Ducati, que se indignó porque sus pilotos no habían sido convocados a la reunión definitiva, aunque Jorge Lorenzo sí estaba allí, anunciaron que solo harían un comunicado al respecto de la suspensión.

"La pista, por la lluvia, se puso impracticable. Prefiero cancelar un GP a lamentar un accidente"

Carmelo Ezpeleta

— Máximo responsable del Mundial de motociclismo

Logicamente, 24 horas después, es decir, a lo largo de todo el día de ayer, los pilotos, casi todos ellos a través de su twitter y redes sociales, aunque el tricampeón mallorquín llegó a publicar un video, pidieron disculpas a los aficionados por haberse vistos obligados a suspender todo el gran premio. Y fue en esas notas donde los pilotos hicieron referencia, no solo al pésimo estado de la pista (baches, riachuelos y hasta pequeños laguitos en las curvas más peligrosas, siete y ocho, donde se accidentó Rabat y muchos otros el sábado) sino al peligro que hubiese significado correr.

Larga serie de disculpas

“Pido disculpas a los miles de aficionados que han venido al circuito y han pasado cinco y seis horas de frío y lluvia, así como también a los que esperaban en casa ante el televisor”, comentaba Àlex Rins, que estuvo a punto de sufrir otro gravísimo accidente dos segundos antes que Rabat, en el mismo sitio, teniendo que tirarse de su Suzuki a casi 200 kms/h. al sufrir aquaplaning y no poder detenerla, “pero tuvimos que pensar en nuestras vidas. Se había hecho un mal trabajo en la pista”. Más o menos, lo que señaló Márquez el domingo: "Alguien en la reunión dijo 'es solo una carrera, dentro de quince días hay otra en Misano y vida solo tenemos una'. Estoy de acuerdo con ello".

No deja de ser curioso que, en medio de una lluvia de mensajes de todos los pilotos, el australiano Jack Miller, el único, según todos sus compañeros que quería correr, señalase que no era el único, no.”También Johann Zarco quería correr”, señaló en declaraciones a Sky British Telecom (Inglaterra). “Yo creo que las condiciones eran imposible”, dijo a Movistar MotoGP TV el francés, que, cuando le dijeron que Miller había dicho que él también era partidario de correr, dibujó dos grandes balones de fútbol con sus manos en el aire y añadió: “Ése tío tiene dos pelotas así”.

Próxima cita: Misano

Aleix Espargaró, que fue de los primeros en señalar la preligrosidad de la pista y lo absurdo de correr “porque no es cuestión de mucha o poca agua, es que el reasfaltado está mal hecho”, también pidió disculpas en twitter a los aficionados “porque la pista estaba peligrosísima”. Lo mismo hizo Cal Crutchlow, aunque él ya las pidió el mismo domingo en Silverstone. “Lo siento, en Misano habrá espectáculo”, señaló Dani Pedrosa. “No podíamos correr, era imposible, ninguno, ni nosotros ni vosotros, merecíamos perdernos el espectáculo”, dijo Álvarto Bautista. “La seguridad es lo primero”, escribió Maverick Viñales. “Más que nosotros no lo lamenta nadie, nadie”, señaló el italiano Andrea Iannone.

Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports, la compañía que dirige el Mundial de motociclismo, declaró ayer al diario ‘As’ que “prefiero suspender un GP a lamentar un accidente” y añadió: “La pista se puso impracticable y no se podía correr. Los pilotos estaban todos de acuerdo con la suspensión. Lo que no entendí muy bien es por qué algunos equipos no querían correr el lunes”.