Las lágrimas de Randy Mamola, el 'rey' sin corona

Ha sido, sin duda, uno de los actos más enternecedores, emotivos, emocionantes y sentido de la historia del Mundial de motociclismo. La compañía Dorna, de la mano del catalán Carmelo Ezpeleta, ha decidido, por vez primera, nombre leyenda, la leyenda nº 27 del motociclismo mundial, al norteamericano Randy Mamola (San José, California, EEUU), de 58 años, pese a que jamás consiguió el título mundial de 500cc, siendo cuatro veces subcampeón del mundo: dos con Suzuki (1980 y 1981), Honda (1984) y Yamaha (1987).

Mamola, la sonrisa del ‘paddock’ desde hace 37 años, rompió a llorar en diversos momentos del acto en que fue coronado leyenda de las dos ruedas y, por supuesto, lamentó que sus padres, ya muy mayores, no pudieran estar presentes en el acto “pues papá siempre me dijo sal, ves por el mundo, ves a Europa, persigue tu sueño, gana, lo conseguirás y, la verdad, aquí estoy cumpliendo uno de mis sueños”.

Agradecido al gran 'Marciano'

Mamola, que estuvo acompañado por su mujer Barbara y sus hijos, Dakota y Taylor, que también lloraron y mucho en la sala de prensa del circuito de Austin (Tezas, EEUU), contó también con la ayuda para construir su discurso de cuatro grandiosos campeones norteamericanos de la máxima categoría, su descubridor, Kenny Roberts ‘el Marciano’, su hijo Júnior, Wayne Rainey y Kewin Schwantz. Mamola, que reside desde hace varias décadas en Sitges, agradeció a todo el mundo “tan gran honor” y, además de decir que no sería piloto sin ‘el Marciano’, animó a los campeones actuales a seguir convirtiendo MotoGP en algo más que un deporte.

Dos organizaciones muy generosas

“Para mí, el motociclismo es mi vida. Pero, sobre todo, es una manera de vivir y de agradecer al mundo que podemos contribuir a hacer un mundo mejor”, dijo Mamola, recordando sus dos grandes movimientos en beneficio de los países más pobres de África, Save the Children y Riders for Health, que contribuye con sus motos a que los niños y mujeres embarazadas tengan la mejor asistencia posible para su crecimiento.

“Todo el mundo se pregunta por qué Randy es leyenda si no ha ganado título alguno”, se preguntaba Schwantz ante los micrófonos de Movistar MotoGP TV, “y la respuesta es muy sencilla: porque ha dado tanto al motociclismo fuera de la pista como en la pista. Porque con su manera de ser, su personalidad, su sacrificio, sus obras, ha tratado de que la gente viese el motociclismo con otros ojos y, por supuesto, ha contribuido a hacer crecer nuestro deporte y mejorarlo, sobre todo su imagen”.

Mamola lamentó, con lágrimas en los ojos, que sus padres, ya mayores, no pudiesen disfrutar de tan emotivo instante

Ezpeleta, en el acto de presentación del reconocimiento, se ha centrado también en la versión más humana de Mamola. “Porque, una vez dejó las carreras, Randy quiso seguir entre nosotros, ayudarnos, contribuyendo a que este deporte creciese, se diese a conocer y mejorase, fuera y dentro de la pista”, dijo el máximo responsable del Mundial.

Mamola ganó carreras en los años 70, 80 y 90 y hoy ha reconocido que “cuando los norteamericanos llegamos a Europa de la mano de Roberts, teníamos menos experiencia que los niños que corren hoy en la Red Bull Cup, pero teníamos alma, corríamos con pasión y nos divertíamos todos juntos”. Mamola, que se retiró a finales de 1992, lo hizo con cuatro subcampeonatos, 13 victorias y 57 podios.

"El motociclismo ha sido y es mi vida, parte de mi familia, por eso he querido devolver buena parte de lo que me ha dado con ayudas a los más necesitados en África"

Randy Mamola

— Cuatro veces subcampeón del mundo de 500cc

La grandeza de Mamola también se demostró, en un momento del emotivo acto, en el que pidió a los pilotos actuales de MotoGP que se encerrasen “en la sala de la comisión de seguridad o donde sea y planteen todos sus comentarios y críticas a la cara, pero se pongan de acuerdo, porque es su deporte, es nuestro deporte y tenemos que mantenerlo vivo y seguir creciendo. Ellos son los protagonistas y deben hacer el bien para su deporte”.

Mamola, el sabio que ayuda a todos

Randy Mamola ha sido, es y será un ejemplo para todos en el mundo de las carreras, en el motociclismo mundial y, sobre todo, en el 'paddock' de MotoGP donde todos, todos, desde jefes y dueños de equipo, pasando por ingenieros, managers y organizadores, también, también, los pilotos, que siempre le piden consejo, le consideran uno de los grandes 'gurus' y sabios de este deporte.

Mamola, desprendido con sus conocimientos, generoso con sus consejos, es una de las mejores personas que uno puede encontrarse en el 'paddock', pues para él no existe la palabra 'no' y siempre, siempre, trata de ayudarte en lo que pueda. Por tu bien y por el bien del motociclismo. Por eso, todo el 'paddock', las 2.000 personas que habitan el micromundo del Mundial de las dos ruedas, consideran un acierto, una deuda, que Mamola haya sido nombrado 'leyenda', pese a no haber podido, por poco, por auténtica mala suerte, ganado el título mundial de 500cc que tantos años persiguió.